Si hablamos de TAC y rayos X lo normal es que lo primero que se nos venga a la mente sean hospitales, centros médicos y radiografías de esta índole. Sin embargo, la aplicación de esta radiación ionizante se extiende más allá del ámbito sanitario.
La industria del automóvil también utiliza esta tecnología para ciertos procesos de fabricación. En este caso es quien nos enseña cómo aplica los rayos X para saber si las piezas de sus coches están en perfecto estado, desde tornillos y tuercas hasta las llantas una vez finalizadas; estas pueden ser
escaneadas en menos de un minuto sin necesidad de destruir la pieza. Además, esta tecnología permite escanear componentes más complejos y analizar sus piezas internas. Los empleados de SEAT que se encargan de este análisis en el proceso de producción tienen el conveniente
permiso del Consejo de Seguridad Nuclear y se somenten a
exhaustivas pruebas médicas cada año para atesorar que la exposición a la radiación no sea perjudicial para su salud.
Fuente: Youtube vía
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