NO TODO ES ELECTRÓNICA
¿Qué significan realmente las estrellas Euro NCAP en un coche nuevo?
Poca gente sabe de verdad lo que hay detrás de esas estrellitas. ¿Quién las pone? ¿Cómo se calculan? ¿Y por qué un coche de hace diez años con cinco estrellas puede ser más peligroso que uno de hoy con cuatro?

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Todo el mundo habla de las famosas estrellas Euro NCAP como si fueran una nota en la selectividad de tu coche. Pero poca gente sabe de verdad lo que hay detrás de esas estrellitas. ¿Quién las pone? ¿Cómo se calculan? ¿Y por qué un coche de hace diez años con cinco estrellas puede ser más peligroso que uno de hoy con cuatro? Vamos a desmontar mitos.
¿Qué es Euro NCAP?
Euro NCAP es ese organismo del que oímos hablar cada vez que un coche nuevo presume de cinco estrellas en seguridad. Lleva desde finales de los 90 haciendo pruebas de choque con coches recién salidos del horno, y su objetivo es sencillo: ver qué tal protegen a sus ocupantes… y también a los que se cruzan en su camino.
Lo curioso es que sus pruebas no son obligatorias, pero se han convertido casi en un estándar. ¿Por qué? Porque ayudan a vender. Hoy por hoy, si un coche saca una nota floja en estos test, va a tenerlo difícil para convencer a los compradores, sobre todo cuando todos presumen de ser los más seguros. Por eso, aunque nadie les obliga, las marcas se lo toman muy en serio.
La presión pública hace su trabajo, y gracias a eso, hoy en día hasta el coche más barato viene con airbags, control de estabilidad y avisos de colisión. Si has comprado un coche en los últimos 20 años, dale las gracias (en parte) a Euro NCAP.
Los coches no se preparan para el examen
Esto es importante: los coches que se estrellan en Euro NCAP no son unidades especiales ni reforzadas. Se compran directamente en concesionarios europeos, como harías tú, sin avisar. Y luego se desmontan para comprobar que llevan lo que dicen llevar.
El objetivo es evitar trampas. Nada de prototipos "pata negra" preparados para aguantar mejor el impacto. Lo que se prueba es el coche que tú puedes comprar, con su estructura, sus airbags y sus sistemas de asistencia, tal cual.
Además, Euro NCAP especifica si se ha probado una versión básica o una equipada con todos los sistemas opcionales. Porque sí: un mismo modelo puede tener diferentes puntuaciones según el acabado o el equipamiento.
¿Qué se evalúa exactamente?
Las pruebas de Euro NCAP se dividen en cuatro grandes áreas: Protección de adultos (choques frontales y laterales), protección de niños (en sillas infantiles), protección de peatones y ciclistas, y sistemas de asistencia a la conducción (ADAS).
Cada área se puntúa sobre 100, y luego se aplica un sistema de ponderación que da lugar a la nota final en forma de estrellas. Para conseguir cinco estrellas, no basta con ir sobrado en una categoría: hay que sacar buena nota en todas. Si fallas en una, se penaliza.
Así, un coche puede proteger genial a los ocupantes, pero si no tiene frenada autónoma o no detecta a los peatones, se quedará en cuatro o incluso tres estrellas. Es un enfoque global, no solo de chapa y airbags.
¿Cómo se calculan las estrellas? Guía rápida y clara
Este es el resumen que deberías tener claro: Cada coche se puntúa en las 4 áreas clave, y obtiene un porcentaje en cada una. El Euro NCAP exige unos mínimos en todas las áreas para poder optar a las cinco estrellas, y si una sola categoría queda por debajo del umbral, el coche baja automáticamente de nivel, aunque el resto de notas sean altas.
Por ejemplo: si un coche saca un 90% en adultos, 85% en niños, 75% en peatones pero solo un 40% en asistentes, no llega a las cinco estrellas. El resultado final no es una media, sino un filtro progresivo con reglas claras.
Además, el protocolo se actualiza cada dos años, con nuevas exigencias y pruebas. Así que cinco estrellas en 2024 son mucho más difíciles de conseguir que en 2015. Por eso, no se deben comparar estrellas entre generaciones distintas.
¿La electrónica lo es todo?
No. Aunque hoy los sistemas ADAS (como la frenada automática o el aviso de salida de carril) pesan bastante, la seguridad estructural sigue siendo fundamental. Una carrocería mal diseñada no se salva ni con todos los sensores del mundo.
Euro NCAP sigue haciendo choques físicos: frontales, laterales, contra postes, latigazos cervicales… y se analizan deformaciones, cargas en el pecho, daños potenciales a órganos, etc. Es seguridad a la hora del impacto, no solo de sistemas de seguridad activa.
Por eso, un coche sin ADAS puede sacar buena nota si su estructura es excelente, y viceversa. Aunque, si quiere optar a las cinco estrellas, necesitará un mínimo de ayudas electrónicas para cumplir el protocolo actual.
¿Cómo interpretar las estrellas rápidamente?
Esto es lo básico:
- 1 estrella: seguridad básica. Solo en coches muy antiguos o sin ayudas.
- 2 estrellas: mejor que nada, pero se queda corto.
- 3 estrellas: cumple lo justo. Puede fallar en protección de peatones o en sistemas ADAS.
- 4 estrellas: notable. Muy buen nivel general, aunque con algún punto débil.
- 5 estrellas: excelente en todos los aspectos del protocolo actual.
Eso sí, dentro de las cinco estrellas hay coches que sacan un 98% en adultos y otros que van justitos. Por eso es recomendable mirar también los porcentajes por categoría que Euro NCAP publica junto con el informe completo.
Si un coche no ha pasado por Euro NCAP, no significa que sea inseguro, pero sí que no ha sido evaluado de forma independiente. Y eso ya da pistas sobre su nivel.
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