Tu coche no debería oler mal. Pese a que genera gases y utiliza fluidos con olores muy característicos, está construido de forma que los olores no tendrían que llegar al habitáculo, y su funcionamiento, si está bien puesto a punto, debería ser lo suficientemente "fino" como para no generar olores desagradables y molestos ni siquiera en el exterior. Sin embargo, en ocasiones notamos que nuestro coche huele mal. ¿Cuáles son las posibles causas?

Gran parte de ellas tienen que ver con el agua o la suciedad que escurren por los cristales del coche y pueden entrar al habitáculo si las juntas no están en buenas condiciones. También las condiciones en las que se encuentren los desagües serán motivo de malos olores.

Habrá que tener cuidado además con el aceite que puede fugarse por alguna junta y puede terminar afectando al motor caliente, generando humo después de quemarse, y por consiguiente, mal olor.

Te contamos en detalle cuatro razones concretas por las que tu coche podría oler mal en el VÍDEO.