¿Puede una niña de 10 años haber dado con los nuevos pasos de cebra del futuro?

Una de la problemática actual en materia de tráfico sigue siendo actualmente la gran cantidad de incidentes y atropellos que se producen en vías urbanas. La respuesta de muchos municipios y grandes ciudades se ha centrado en la reducción de los límites de velocidad en este tipo de carreteras o calles. A pesar de este esfuerzo regulatorio, sigue habiendo zonas sensibles a que se produzcan más accidentes, como puede ser lugares de baja visibilidad o cruces frente a zonas escolares.

Es aquí donde una niña de 10 años, oriunda de Medford, en el estado de Massachusets, ha tenido una brillante idea, hacer incluso más visibles los pasos de cebras. Para ello no ha optado por alta tecnología, luminosidad a través de LED’s o proyecciones holográficas. La idea de Isa no ha sido otra que la de jugar con las perspectivas y hacer que las líneas blancas pasen del tradicional 2D a las tres dimensiones para así llamar la atención del conductor cuando se acerca a un punto conflictivo o que precisa una total atención.

Como ya sucede con los badenes, los conductores se ven obligados a reducir la velocidad al acercarse al paso de cebra, en este caso por la ilusión creada por la perspectiva, la cual engaña a nuestro cerebro para mostrarles unos grandes escalones en mitad de la calle que van menguando según vamos acercándonos a los mismos. Una idea sencilla que sin duda puede ayudar a concienciar a los usuarios de la necesidad de levantar el pie en este tipo de recorridos, incluso cuando aparentemente no hay nadie en las aceras o dispuesta a cruzar la carretera.

Queda por ver si la efectividad es similar ya de noche, con otra incidencia de la luz de las farolas, sin embargo, puede ser una forma excelente de bajo coste para determinados puntos especialmente conflictivos.