Un sonido inconfundible retumba en el Infierno Verde. Hay pocos días en los que Nordschleife no tiene una sinfonía de cilindros sobre su asfalto y ni tan siquiera las nevadas son capaces de frenar la actividad en un infierno que se cubre del blanco elemento. Las marcas han encontrado en la pista germana el perfecto laboratorio para sus vehículos y en las cercanías se erigen algunos de los centros tecnológicos más importantes de los principales fabricantes, tanto de automóviles como de neumáticos o suspensiones. No es raro encontrarnos algún prototipo camuflado rodando por el Karrussell cada semana. Otros son mucho menos discretos y no se esconden de miradas indiscretas. Este es el caso de la versión descapotable del Aston Martin Vanquish realizado por el famoso diseñador Zagato. Apenas se dejan entrever alguna de las líneas originales del deportivo británico, realizando Zagato un autentica obra de arte que previsiblemente será presentada en el futuro, seguramente como Aston Martin Vanquish Zagato Speedster, apellidos que históricamente han estado relacionados con los modelos ‘cielo abierto’ de los de Gaydon. Imagen más deportiva con una nueva caída del parabrisas, sumado a unos nuevos pasos de rueda delanteros y a la siempre llamativa aerodinámica activa que hace sus veces de aerofreno. El habitáculo parece dejar entrever un biplaza, al contrario que el concept car que se dejó ver el año pasado en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach. Respecto a aquel modelo, destacan las nuevas jorobas, así como una trasera algo más musculosa. El sonido sigue siendo el inconfundible ronroneo con acento british del que presume siempre Aston Martin.