El coronavirus obliga a Ford a retrasar los plazos del Ford Mustang Mach-E

No hace tanto que Ford nos presentó un SUV eléctrico que compartía nombre con uno de sus modelos más míticos, pero con el que poco o nada tenía que ver. El Ford Mustang Mach-E despertó la curiosidad de propios y ajenos, pero todos tendrán que esperar más de lo previsto para verlo en acción. El coronavirus ha retrasado su producción y, en consecuencia, las entregas que estaban previstas para finales de 2020.

En la hoja de ruta del Mach-E mayo era el mes en el que arrancaría su producción, pero el Covid-19 ha obligado a la marca estadounidense, como a tantas otras, a cerrar sus líneas de producción. Por ello, las previsiones que había sobre la mesa ya no sirven. Basándose en sus planes iniciales, la marca del óvalo había programado sus primeras entregas para finales de año. Ya no será así.

La comercialización del Ford Mustang Mach-E, por lo tanto, tendrá que esperar ya que los concesionarios también permanecen cerrados. Lo que sí se mantiene son los primeros mercados que darán la bienvenida al SUV eléctrico: Estados Unidos y Europa. Y más concretamente, aquellos estados como California en los que las ventas de este tipo de vehículos son más altas y Noruega en el caso del Viejo Continente.

Un calendario incierto

¿Cuándo se reanudará la cadena de producción? Todo dependerá de la evolución de la crisis causada por el coronavirus. Ford trabajo en un aplazamiento de la producción y aunque no hay fechas concretas, sobre la mesa se ha abierto la posibilidad de reiniciar todo a finales de junio o principios de julio.

Sin embargo, esto no quiere decir que en ese momento todo volverá a ser como antes: este regreso se hará de forma progresiva y llevará varias semanas. Evidentemente este retraso previsto de uno o dos meses en la producción del Mustang Mach-E se hará extensible a las entregas. Probablemente éstas no se producirán a finales de 2020, sino que ya tendrían lugar en 2021.

Teletrabajar con un prototipo

Y todo esto teniendo en cuenta que los ingenieros de Ford se llevaron el trabajo a casa. Literalmente. En el momento en el que cerraron las fábricas, muchos de ellos se fueron con un prototipo del Mach-E a sus domicilios para, en la medida de lo posible, seguir adelante con su desarrollo.

Tal y como informa The Detroit News, los trabajos están centrados en la arquitectura electrónica y en el software. De esta manera, los controles y calibraciones podrán ser evaluados ya que hay otras partes como las suspensiones o el sistema de frenado que no se pueden tocar. Y toda esta recopilación de datos, fotos y vídeos podrá ser compartida a través de los sistemas que Ford ha adecuado para facilitar el teletrabajo.