EL ANIVERSARIO SE CONMEMORÓ EL 4 DE MARZO EN EL CONSERVATOIRE CITROËN
Citroën Xantia: el icónico modelo que sustituyó al BX cumple 30 años
Entre 1993 y 2010 llegaron a fabricarse más de 1.300.000 ejemplares en Europa. Su éxito se extendió por China de 1996 a 1997 y en Irán hasta 2010.
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El Citroën Xantia celebra sus 30 años de historia este 2023. El ahora modelo de colección, inspirado en el Citroën XM de 1989, ha cambiado la historia de la gama francesa con sus siluetas, y experiencias de conducción, seguridad y confort.
A principios de mes el Conservatoire Citroën de Aulnay-sous-Bois (comuna en Francia), donde estuvo presente el club Xantia Activa, recordó este aniversario. Justo un 4 de marzo pero en 1993 la berlina se presentó al mundo en el Salón de Ginebra como el sucesor del popular BX de los años 80; desde aquel momento hasta 2010 su producción por el continente europeo, la mayoría en la fábrica de Rennes-la-Janais (noroeste de Francia), se acrecentaría hasta las 1.326.259 unidades.
Un coche avanzado para su época
A pesar de su longevidad, el Xantia puede presumir de evolución, sobre todo en el aspecto tecnológico. Desde este punto de vista, sus versiones de gama alta contaban con el sistema de suspensión hidroneumática Hydractive II, uno de los más eficaces. Esta tecnología de control electrónico mediante sensores, reducía el balanceo (no supera los 0,5º) y mejoraba la maniobrabilidad sin verse en ningún caso afectadas sus prestaciones.
No obstante, ésta no vio la luz hasta 1994 con la versión Activa -en los siguientes años salieron más modelos como el Xantia break de 1995.
Hydractive II también supuso más innovaciones como la llegada de neumáticos específicos de la mano de la fabricante Michelin o nuevas mecánicas (tuvo un total de tres motorizaciones), a destacarse el motor diésel 2.0 HDi de 1998 (motor common rail de alta presión).
Toda una inspiración para los anunciantes
Dados sus avances, el Xantia ha supuesto a lo largo de los años una gran oportunidad publicitaria para Citroën. Un claro ejemplo fue el conocido anuncio de 1995 con el atleta Carl Lewis, quien durante unos minutos se convirtió en monje por una apuesta; aunque también puede recordarse más (es de 1999) el spot de 'la pirámide de Xantia'.
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