UN ANIVERSARIO ESPECIAL
75 primaveras para el Volkswagen T1, un símbolo completo de libertad
Un vehículo manejable, práctico y versátil, que ya alcanzaba los 100 km/h en su época.
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Los años 50 son considerados como una época de transformación y progreso. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, tuvieron lugar grandes cambios sociales y numerosos avances tecnológicos. En este último ámbito destacaron el nacimiento de la televisión, los ordenadores o el lanzamiento al espacio de los primeros satélites, pero también llegó una furgoneta que hizo historia: la Volkswagen T1, que en este año cumple 75 primaveras.
Los inicios reales de la mítica Volkswagen T1 no son tan conocidos. Su precursor fue el Plattenwagen, en español “Coche de plataforma”; se trataba de un motocarro que utilizaba la marca en la planta de Wolfsburg durante la Segunda Guerra Mundial.
Al principio, en los primeros prototipos, se utilizó el chasis de un Beetle o Escarabajo, como lo conocemos aquí, pero no era suficientemente rígido ni grande para construir una furgoneta. En 1950 comenzaron a salir los primeros Transporter de la planta de producción de Wolfsburg, ya con un chasis a la altura, y propulsados por un motor boxer de 25 CV refrigerado por aire.
Un vehículo único para su época
Era un vehículo manejable, práctico y versátil que podía alcanzar los 100 km/h. Apodado popularmente como “Bully”, atleta o forzudo en alemán, era una mezcla entre “Bus” y “Lieferwagen”, camioneta en la lengua germana. Y pronto se convirtió también en símbolo de libertad y emblema sociocultural.
La Volkswagen Transporter se convirtió así en uno de los vehículos más buscados y aclamados, convirtiéndose en un éxito mundial. Era tan revolucionario y tan versátil, que tenía algunas peculiaridades propias de una limusina: como una gran comodidad, carrocería bicolor, capota corrediza y muchos cromados y brillos. A lo que se sumaron un montón de versiones, comerciales y de todo tipo en sus distintas generaciones.
La “Campingbox” de 1951 tenía un aspecto realmente llamativo. Nacida bajo el encargo de un oficial británico en Alemania y creada por Westfalia, este equipamiento transformaba a la Bully en una casa rodante para poder dormir, vivir e incluso trabajar dentro de ella. Algo que, en aquella época era bastante atrevido e innovador.
Servía para todo, estaba disponible con configuración de carga, para llevar pasajeros e incluso una versión de ocho asientos, en forma de microbús. En 1951 también llegó la versión “Samba”, que contaba con todas las ventanas redondeadas. Incluso se dejó ver una variante pick-up.
Con una base tan exitosa, Volkswagen comenzó a mejorar la habitabilidad, comodidad, potencia y seguridad de su Transporter a los largo de sus seis generaciones. Y en 2022 se inició una nueva era para este incombustible éxito global, con el lanzamiento del Volkswagen ID.BUZZ. Esta reinterpretación moderna y 100% eléctrica del Bully original, heredaba una estética muy similar a la inicial.
7 plazas, 340 CV y hasta 487 km de autonomía
Como en su día pasó con la mítica T1, el ID.BUZZ aterrizó con dos versiones en su lanzamiento: una de cinco pasajeros y otra de carga. Sin embargo, recientemente ha llegado la variante de batalla larga, que lleva ya la nueva generación de motores eléctricos y de baterías grandes del fabricante alemán. Esto se traduce no solo en más espacio, contando ya con hasta 7 plazas, sino también en más potencia y autonomía, con hasta 340 CV en la variante GTX y hasta 487 km de autonomía en la versión de propulsión trasera de 286 CV.
Casi 2 millones de unidades se fabricaron de la legendaria Volkswagen T1. Desde entonces han pasado 75 años de evolución y constante adaptación, manteniendo ese punto de rebeldía para salirse de lo establecido que le convirtió en mito y le dio fama mundial.
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