Oliver Solberg, 17 años y una trayectoria que huele a leyenda de los rallies

Una de las frases a recordar del documental Born2Drive es la que le esboza con una sonrisa Pernilla Walfridsson a su marido: “no viste esto venir, ¿verdad?” Con los ojos vidriosos Petter Solberg, Campeón del Mundo de Rallies en 2003 y bicampeón del World RX solo podía contestar con un escueto “no” repleto de felicidad. Y es que la vida del matrimonio nórdico ha cambiado mucho durante los últimos meses, especialmente desde que su hijo decidiera convertirse en un piloto profesional de talla internacional.

Oliver Solberg disputaba este pasado fin de semana la tercera cita del calendario del Campeonato de Europa de Rallies, Liepaja, lo que sería su debut al volante de un R5 en una prueba internacional. Antes de ella, este joven de 17 años apenas había competido en otras dos ocasiones con el Volkswagen Polo GTI R5 con el que había disputado su padre el Rally de Cataluña en 2018. Tras prepararse compitiendo en citas nacionales, dos en la propia Letonia y otras dos en Estados Unidos, Oliver se convertía en el piloto más joven de la historia del ERC en ganar una prueba en categoría absoluta.

Lo lograba además sin ningún tipo de pero: 10 de 13 scratchs posibles y 22,7 segundos de ventaja sobre el vigente Campeón continental, el ruso Alexey Lukyanuk. La mejora quedaba evidenciada aún más si se echa la vista atrás y se recuerda el resultado de 2017 en esta misma prueba europea; un vuelco cuando todavía acababa de empezar a competir con un Peugeot 208 R2 de tracción delantera. Ahora sus resultados lo han llevado no solo a llamar a la puerta del Mundial, sino que se ha encargado de tirarla abajo por méritos propios.

Hijo del expiloto de Subaru, su madre también compitió en un coche de rallies antes de tomar la batuta de forma más que exitosa del equipo PSRX, el mismo cuyo piloto, Johan Kristoffersson consiguió dominar el World RX en 2017 y 2018 antes de que decidiera disolverse después de la gran evasión producida en el campeonato. Su abuelo materno también fue piloto, su tío Henning Solberg estará inscrito este fin de semana en el Rally de Portugal, mientras que dos de sus primos, Oscar Solberg y Pontus Tidemand, han hecho sus pinitos en el WRC, llegando a ser este último (hijastro de Henning), Campeón del WRC2 en 2017.

Corría el año 2016 cuando Oliver decidió competir en kartcross y desde entonces ha quemado etapas a una velocidad increíble. Después de que su padre compitiera en Montalegre’17, realizó una sesión de pruebas con un Renault Twingo de la categoría S1600. No tardaría mucho en estar subido en un Supercar de 600 CV de potencia, concretamente en el Citroën DS3 con el que su padre se coronó Campeón del Mundo y con el que el joven piloto noruego venció el RallyX Nordic.

Entre medias, ha desarrollado un programa de preparación en rallies, que incluyó una primera fase compitiendo con un Peugeot 208 R2 en pruebas de Letonia y Estonia y el salto esta temporada a los tracción total, mucho más adaptables a su estilo de pilotaje. Su relación con el WRC ha sido innegable desde entonces. Además de tener en casa el último Campeón del Mundo de Rallies no francés antes del dominio de Loeb y Ogier, Oliver se las apañó para contar con los consejos del ahora piloto de Hyundai para mejorar sus prestaciones sobre asfalto, así como un año de trabajo intensivo con la escuela de pilotos de la Federación Francesa de Automovilismo (FFSA).

Para cerrar el círculo, uno de los programas para la temporada 2019 implica su participación en el Campeonato Americano de Rallyes (ARA) con la estructura oficial de Subaru, rememorando de esta forma el título de su padre en el WRC en 2003 con la firma de las estrellas. Tras llevar él mismo las decoraciones con la formación estadounidense, ahora tanto Petter como Pernilla podrán centrarse en la carrera de su hijo, especialmente ahora que el progenitor ha decidido retirarse de la competición después de superar una sarcoidosis pulmonar.

Letonia fuente inagotable de nuevos talentos de rallies:

Curiosamente algunas de las figuras jóvenes que están llegando al Mundial de Rallies durante los últimos años se han forjado en Letonia y han lucido en algún momento la bandera del país báltico en sus ventanillas junto a su nombre. Kalle Rovanperä, Nikolay Gryazin, Oliver Solberg e incluso el español, Raúl Hernández han competido bajo licencia deportiva letona para así poder participar en rallies sin haber cumplido la mayoría de edad, algo que ahora también está permitido en España en una serie de condiciones específicas.

Tanto Rovanperä como Gryazin ya han dado el salto mundialista, ambos compitiendo en sus categorías de WRC2 (oficial y privado), mientras que Oliver espera debutar en el campeonato en la segunda mitad de año para medirse con el resto de las jóvenes promesas.