Mick Schumacher, listo para luchar por dos títulos de Fórmula 4

La vida es injusta. A muchos niveles. Eso es algo a lo que todos estamos sujetos y un buen ejemplo de ello es el de Mick Schumacher. El joven piloto alemán se ve obligado a llevar el peso de su apellido sobre sus hombros y sin el apoyo de quien lo hizo grande. Hijo de Michael Schumacher, es evidente que recibiría ayudas que otros no podrían ver ni de lejos. Pero no todo es bueno y el hombre que lucha por los títulos de Fórmula 4 alemana e italiana compite también bajo una enorme presión que sus compañeros de pista no se ven obligados a sufrir. De él se espera, quizás sin suficiente reflexión, que pase por los campeonatos arrasando. Además, la fama de su padre hace que la prensa esté mucho más encima de lo que debería. A fin de cuentas, ¿qué piloto de 17 años que aún está en la Fórmula 4 tiene este grado de exposición mediática? Cuando el alemán debutó en dicha categoría en 2015, el número de periodistas se multiplicó por diez en comparación con los fines de semana habituales. Una auténtica locura, pero una a la que la prensa no puede resistirse. Tener al joven Schumacher en monoplazas es una gran historia. Si lo hace bien, será mayor aún. Y desgraciadamente, el estado de su padre añade al efecto.

En el plano deportivo, Schumacher ha rendido bien en lo que llevamos de 2016. Su principal competición este año es el campeonato ADAC de Fórmula 4, donde ahora mismo y a falta de una cita para el final ocupa la segunda posición a 39 puntos del líder, Joey Mawson. Son tres carreras en las que se pueden sumar 75 puntos pero en los que difícilmente conseguirá recortar los 40 necesarios para ser campeón. Mawson ha sido ligeramente más consistente que Schumacher y en algunas ocasiones, ligeramente más rápido, aunque el piloto de Prema ha dado mejores muestras de velocidad con el paso de las carreras. También hay que tener en cuenta que Mawson cuenta con un año más de experiencia en monoplazas que su rival, al haber tomado parte en el campeonato francés de Fórmula 4 en la temporada 2014. Desafortunadamente, es también en el campeonato alemán de Fórmula 4 donde se ha vivido la que será una de las imágenes del año en las categorías "júnior" de automovilismo. En la tercera carrera de la cita de Nürburgring, Schumacher fue segundo tras dejarse adelantar su compañero de equipo en la recta de meta. Una imagen que a muchos hizo pensar en el Gran Premio de Austria de Fórmula 1 de los años 2001 y 2002. Entonces fueron Rubens Barrichello y Michael Schumacher. Ahora, Juri Vips y Mick Schumacher.

En 2016, Schumacher toma parte también en el campeonato italiano de Fórmula 4, a través de su asociación con Prema. Allí había más esperanzas de llevarse el título y el primer fin de semana confirmó la condición de favorito de Mick Schumacher. Pero el hecho de perderse una ronda para entrenar y el sufrir un mal fin de semana en la última cita de Adria le ha dejado peor posicionado de lo que querría. El argentino Marcos Siebert encabeza la clasificación general aunque a diferencia de Schumacher, ha estado en todas las carreras. Se trata de algo importante porque al terminarse el año, cada piloto debe descartar los puntos de una de las rondas. Para Schumacher, el descarte está hecho pero no así para Siebert. Aún así, si Siebert descartara ahora su peor ronda, seguiría 22 puntos por delante de su rival. Quedan tres rondas para terminar la temporada en Italia y Schumacher debe estar en todas. En dos de los tres fines de semana en los que ha competido, ha sido el piloto con más puntos. Si vuelve a recuperar su mejor forma, debería poder llevarse el título. Y pensando en los campeones anteriores, Lance Stroll y Ralf Aron subieron ambos con Prema a la Fórmula 3 europea el año tras ganar en la Fórmula 4 italiana. ¿Veremos a Schumacher en la Fórmula 3 el año que viene? La apuesta segura parece ser decir que sí.