DEBUTARÁ EN 2023
El BMW M Hybrid V8 se presenta, la resistencia tiene un nuevo contendiente
El LMDh/GTP de la marca alemana se espera que compita la próxima temporada dentro del campeonato IMSA Sportscar Championship.
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La disciplina de la resistencia está más viva que nunca. Cuando ya se descuentan las horas para el inicio de una nueva edición de las 24 Horas de Le Mans, los fabricantes que van a estar presentes en un futuro ya sea en la clase LMDh/GTP o entre los Le Mans Hypercar están aprovechando el foco mediático que da la ronda gala para mostrar aún más detalles de sus respectivos proyectos deportivos.
Si a finales de la semana pasada era Acura la que mostraba los primeros bocetos de su LMDh, ahora le ha tocado el turno a BMW M Motorsport. La firma bávara ha retocado el nombre de su nuevo prototipo, bautizándolo como BMW M Hybrid V8, en referencie evidentemente del motor V8 de 4.0 litros que lleva bajo el capó, el cual es el conocido como P66, el mismo que se empleaba en el DTM y que ahora se encuentra asociado a dos turbocompresores y al sistema híbrido estandarizado que llevarán los vehículos de la clase que fue definida por el IMSA, ACO y FIA, con el objetivo de que puedan pelear también frente a los Le Mans Hypercar.
Su debut se espera para la temporada 2023, concretamente dentro del IMSA (dentro de la denominada clase GTP) y en un marco incomparable como lo son las 24 Horas de Daytona, la gran carrera de resistencia en Norteamérica. Será bajo la estructura del Team RLL y parece que habrá que esperar para poder verlo competir en el Campeonato del Mundo de Resistencia y en las 24 Horas de Le Mans al menos hasta 2024, ya que por el momento no hay planes confirmados de que vayan a estar presentes en el WEC en su primera campaña o de reeditar el triunfo conseguido en La Sarthe en el año 1999 con el BMW V12 LMR.
La imagen es inconfundiblemente propia de un proyecto oficial de BMW. El departamento de diseño de BMW ha tenido que hacer el esfuerzo por integrar el doble riñón del frontal tan propio en los vehículos de producción de los alemanes, algo que sirve para distinguir a simple vista su imagen de la de otros LMDh como el Porsche o el propio Cadillac, ambos también incorporando en sus prototipos algunos elementos estéticos característicos de su lenguaje de diseño.
Por si fuera poco, se ha trabajado para presentarlo al gran público con una librea provisional de camuflaje que se ha conformado a base de integrar las siluetas de otros grandes modelos de competición de la firma muniquesa, entre los que se encuentran las inconfundibles imágenes de BMW 3.0 CSL de 1976, el M1/C de 1981, el BMW 32i Turbo de 1987, el BMW GTP de 1986, el M3 E36 GTS-2, el Z4 GTLM y el M8 GTE.
“La tarea más crítica y el mayor desafío para el equipo de diseño fue que el prototipo debía ser claramente reconocible como un automóvil BMW M Motorsport. Y puedo decir esto a todos los aficionados, solo una mirada es suficiente para confirmar que el BMW M Hybrid V8 es un BMW. Claramente lleva los genes de BMW M. También me encanta la librea de camuflaje con sus referencias a la gran historia de la marca en Norteamérica. Felicitaciones a los departamentos de diseño y aerodinámica de BMW M Motorsport y Dallara por su gran trabajo. No veo la hora de ver pronto el BMW M Hybrid V8 en la pista” aseguró el CEO de BMW M, Franciscus van Meel.
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