Aunque el proceso sea similar, las elecciones generales no se parecen entre sí. Sí, tenemos (casi) los mismos procedimientos en todos: los mismos horarios de votación, el voto en blanco o el voto nulo no varían de unas elecciones a otras y siempre se pide la misma documentación para poder introducir una papeleta en su correspondiente urna. Pero son más las cosas que difieren entre sí: los candidatos que se presentan no son los mismos (aunque muchos sí repiten), tampoco los resultados y, obviamente, el gobierno que se forma después de que los españoles hayamos hecho uso de nuestro derecho de sufragio.

Y otro de estos aspectos en los que difieren unas elecciones generales de otras es el reparto de escaños. ¿Cómo es posible? Bueno, primero tenemos que entender que el sistema por el que se reparten los escaños es exactamente el mismo, el famoso sistema d'Hondt, pero dado que una parte de este reparto recae en la población de las circunscripciones, aquí está el punto en el que puede haber diferencias.

La Ley d'Hondt y la población de las circunscripciones

Los 350 escaños del Congreso de los Diputados se reparten de dos maneras. En primer lugar, cada circunscripción reparte dos escaños, salvo Ceuta y Melilla, que reparten uno cada uno. Esto hace que se repartan en total 102 escaños, por lo que aún quedan otros 248 escaños por repartir. El resto de escaños se distribuyen, siguiendo un sistema de cálculo proporcional, entre las provincias, en función de su población.

Dado que la población varía de un año a otro, puede que este reparto difiera de unas elecciones generales a otras, habiendo pasado entre ellas cuatro años (o menos, en el caso de las elecciones adelantadas). En el caso de las elecciones generales de 2023, por ejemplo, el sistema de reparto de escaños es diferente al de 2019, porque dos provincias han variado considerablemente su población, provocando así una especie de 'trasvase' de un escaño de una a otra provincia.

De este modo, Badajoz ha perdido un escaño, por lo que en 2023 reparte un total de cinco escaños. En 2019, la población en Badajoz era de 673.559; en 2022, es de 666.971, una pérdida de más de 6.500 habitantes. Entretanto, la provincia de Valencia reparte uno más, 16, en lugar de los 15 que repartió en 2019: su población experimentó un crecimiento en más de 40.000 habitantes en los últimos cuatro años, pasando de los 2.565.124 habitantes en 2019 a los 2.605.757 registrados en 2022.