"Se van a meter en un callejón sin salida". Es lo que aseguran fuentes del Gobierno a laSexta tras las exigencias de referéndum de ERC y Junts en el marco de las negociaciones para investir a Sánchez. Sostienen esas fuentes de forma tajante que, de seguir así, "no habrá acuerdo". Por ello, insisten en que el "diálogo" en Cataluña debe hacerse efectivo "siempre dentro de la Constitución". Así responde el Gobierno a la última postura expresada por los independentistas para alcanzar un acuerdo con el que investir presidente a Pedro Sánchez.

Un Sánchez al que han advertido en las últimas horas de que no será presidente si "no se compromete a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum". En la tarde de este jueves, Junts y ERC, fuerzas negociadoras necesarias para revalidar la coalición progresista, alcanzaron en el Parlament un pacto sobre la autodeterminación y para reclamar una ley de amnistía para todos aquellos encausados por defender "el ejercicio del derecho a la autodeterminación" en Cataluña. Un acuerdo con el que acecha nuevamente el fantasma de una repetición electoral.

Así lo ha apuntado Salvador Illa. El primer secretari del PSC ha señalado que los socialistas no recorrerán "el camino de ahondar en la ruptura y la división". Por ello, no descartado una repetición electoral, aunque "no sería lo deseable", según ha reconocido en varias entrevistas concedidas este viernes: "No daremos ni un solo paso en el camino de la ruptura y la división de la sociedad catalana. Si hay que volver a elecciones, se vuelve". No solo los socialistas han advertido de las consecuencias derivadas de las exigencias acordadas por ERC y Junts. En esta línea también se ha manifestado Sumar.

"No es serio ni responsable, deben hacer una reflexión sobre cómo están haciendo las cosas", ha criticado Ernest Urtasun, portavoz de la formación liderada por Yolanda Díaz que ha manifestado su malestar por este nuevo planteamiento por parte de los independentistas: "Es una resolución parlamentaria que pone más problemas en vez de ayudar a alcanzar soluciones. No creo que ERC y Junts estén pensando en una repetición electoral, nadie lo entendería. No me cabe en la cabeza. Lo entiendo como un gesto de irresponsabilidad que sobraba, y a partir de aquí continuamos hablando".

Así, el futuro de España depende en estos momentos de dos condicionantes que ponen en jaque la estabilidad política del país en un momento crucial. Esto es, de la amnistía, una ley que perdone las condenas judiciales relacionadas con el procés, y del referéndum, para que se pueda votar sobre la independencia de Cataluña. Hasta ahora, los líderes independentistas exigían una ley de amnistía antes siquiera de sentarse a negociar la investidura. Precisamente, la vicepresidenta Díaz ya rebajó las expectativas, al convenir que no sería posible aprobar una ley de este calado, por cuestión de tiempos.

Mientras tanto, Feijóo...

Mientras Gobierno y partidos catalanes se encuentran inmersos en ese tira y afloja decisivo para revalidar a Sánchez en la Moncloa, el líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, encara la segunda votación de su investidura, en la que únicamente precisa de más votos a favor que en contra, tras no obtener la mayoría absoluta requeridapara ser investido jefe del Ejecutivo. Como no alcanzó la mayoría absoluta este miércoles -tan solo logró los apoyos de PP, Vox, CC y UPN, que ya tenía cerrados-, debe someter su investidura a una nueva votación pasadas 48 horas. Es decir, este viernes.

En este segundo intento, Feijóo tan solo dispondrá de diez minutos para pedir nuevamente el respaldo de los parlamentarios, mientras que los representantes de los grupos parlamentarios dispondrán de cinco minutos. Así, se prevé que la votación no tenga lugar antes de las 13:00 horas. Si Feijóo obtuviese por sorpresa -todo puede pasar en la Cámara- más 'síes' que 'noes', la presidenta del Congreso, Francina Armengol, lo trasladaría al rey para proceder al nombramiento de Feijóo como presidente del Gobierno. En el caso de que este no obtenga la confianza de los parlamentarios, como es previsible que suceda, podrían tramitarse nuevas propuestas siguiendo el mismo procedimiento.

Es aquí donde, ya sí, entraría en juego Pedro Sánchez. El rey, tras consultar a los representantes de las formaciones con escaño en el Congreso, propondría candidato a través de Armengol. Si en dos meses desde la primera votación de investidura no se hubiera investido un presidente del Gobierno, el Rey disolvería ambas Cámaras y convocaría nuevas elecciones con el refrendo de la presidenta del Congreso de los Diputados. En tal supuesto, la cita con las urnas tendría lugar el domingo 14 de enero de 2024.