El PP evita condenar los disturbios y ataques a las sedes socialistas en las protestas contra la amnistía. Tras la tensa manifestación ante la sede nacional del PSOE en la madrileña calle Ferraz, fuentes 'populares' han señalado a laSexta que es posible que algunas de las personas que se concentraron allí lo hicieran también ante la sede del PP en marzo de 2004. Creen que entonces fue el PSOE quien mandó a la gente a protestar a Génova diciendo "España no merece un Gobierno que le mienta".

Así, defienden que la delegación del Gobierno entonces no ordenó cargar a la Policía ni usar gases lacrimógenos y acusan al Gobierno de obligar a los agentes de "tratar las personas que estaban en la calle como si fueran CDR". Por eso, las mismas fuentes inciden en dar su apoyo a esos agentes y critican a los mandos del Ministerio del Interior.

El PP considera que las cargas policiales se realizaron "de manera injusta". "Suponemos que aplicando la vigente 'Ley Mordaza'" -aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y que el PSOE ha prometido reformar-, han apostillado.

Durante la tarde del lunes, unas 3.800 personas -según la Delegación del Gobierno en Madrid- acudieron por tercera vez a la puertas de la sede del PSOE en Ferraz a clamar contra los pactos con los independentistas catalanes, en especial contra la ley de amnistía. En la protesta, que se saldó con tres detenidos por desobediencia y atentado contra la autoridad, agentes antidisturbios tuvieron que intervenir, lanzando gases lacrimógenos, pelotas de goma y botes de humo.

El PP también defiende que es "un partido institucional que combate a los que rodeaban el Congreso (Podemos)", iban a "nuestras sedes a insultarnos (PSOE)", a "atacarlas (Bildu) o a los que usaban la calle para generar disturbios (los independentistas)". "En ninguna de esas prácticas encontramos inspiración alguna. Vamos a liderar la contestación social e institucional a la rendición de nuestro país con la misma estrategia que ha sacado a la calle a decenas de miles de personas en convocatorias organizadas por el Partido Popular", sentencian.

Quienes sí participaron en la concentración de este lunes fueron el líder de Vox, Santiago Abascal, que este martes ha pedido públicamente "que la policía no cumpla órdenes ilegales en caso de que vuelvan a producirse", y representantes del mismo partido como el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo.

Recuerdan además desde el PP que han celebrado "actos en defensa de la igualdad de los españoles" en Santiago de Compostela, Madrid, Toledo, Málaga y Valencia, y han participado en una manifestación convocada por la sociedad civil en Barcelona. "Todas esas movilizaciones fueron pacíficas y se desarrollaron de un modo ejemplar", destacan.

Así, hacen un llamamiento a la concentración de este domingo, 12 de noviembre, en las 52 capitales de provincia de nuestro país, y el 18 de noviembre en la madrileña Plaza de Cibeles. "La forma de protestar contra las indignas negociaciones del PSOE es hacerlo de manera que Pedro Sánchez no logre que se desvíe la atención de su indecencia", sentencian.

Los equilibrios de los dirigentes 'populares'

En la misma línea, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha asegurado este martes en una entrevista en 'Antena 3' que su partido convoca a los españoles a "concentraciones cívicas". "Vivimos un momento especialmente crítico, un momento muy complicado en el que es obvio que la indignación ciudadana va creciendo a medida que vamos teniendo conocimiento de lo que pretende hacer Pedro Sánchez", ha añadido, evitando también cualquier tipo de condena a los disturbios.

Para Sémper "es la normal que la gente esté indignada" y los socialistas se quejan "de una manera desproporcionada de que unos ciudadanos españoles se manifiesten frente a sus sedes". Por su parte, la portavoz 'popular' en el Congreso, Cuca Gamarra, se ha desvinculado a su vez de esas protestas, aseverando que "deben canalizarse a través de las convocatorias" y contar con las correspondientes "autorizaciones".

Isabel Díaz Ayuso, por su parte, ha achacado los incidentes a "un grupo de ultras" y ha lamentado que "parasitaran una parte de la manifestación", a la vez que habla de "sobreactuación" por parte del PSOE.

El presidente murciano, Fernando López Miras, sí ha condenado "a todos aquellos que hagan cualquier actividad fuera de la ley", mientras que el líder del PP en Euskadi, Javier de Andrés, ha calificado lo ocurrido en Ferraz como "una expresión popular, espontánea" y considera que en España está habiendo una reacción "muy sana".

Entretanto, Moncloa ha defendido la actuación policialy criticado la actitud del PP, aseverando que tendría que estar "condenando con rotundidad" estas manifestaciones.