El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha trasladado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que para que su partido apoye su investidura, además de la amnistía, tiene que haber un compromiso de que el conflicto político se resolverá mediante una votación, así como una solución al déficit fiscal catalán y a los problemas de las Rodalíes.

Además, ha dejado claro que ahora sólo están negociando su eventual apoyo a la investidura, no a los Presupuestos para 2024 ni mucho menos un pacto de legislatura.

Así lo ha dicho en la comparecencia que ha protagonizado tras su entrevista con Sánchez, en la que también ha participado el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños. A diferencia de lo que ha ocurrido con el PNV y Coalición Canaria, en esta cita no ha estado la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero.

Rufián ha definido como "exigentes" pero "razonables" las condiciones que pone ERC para apoyar la investidura de Sánchez y ha evitado dar detalles sobre el estado de las negociaciones apelando a que la discreción se imprescindible para que fructifiquen. "Desconfíen de quien habla mucho, hace cuatro años no se hablaba tanto y salió bien", ha deslizado Rufián, quien ha reivindicado en varias ocasiones el acuerdo para la creación de una mesa de diálogo sobre el conflicto político que les llevó a abstenerse en la anterior investidura de Sánchez.

No obstante, ha señalado hoy como un "buen día" en el que se ha intentado dar normalidad a las conversaciones entre líderes después de que Sánchez mantuviera anteriormente a esa reunión con Rufián, una conversación telefónica con el líder de ERC, Oriol Junqueras.

Según han detallado fuentes del PSOE a laSexta, Sánchez ha agradecido a Junqueras el apoyo durante la pasada legislatura y ha subrayado los importantes avances políticos y sociales que se han producido en ese tiempo. También ha expuesto su proyecto para los próximos cuatro años y la necesidad de alcanzar un acuerdo de avances y estabilidad para este período.

Además, según los socialistas, ambos líderes han valorado positivamente la conversación como muestra de respeto mutuo y normalidad política, y han acordado que, en lo sucesivo, las conversaciones se continúen llevando a cabo a través de sus respectivos equipos.