La intervención de Borja Sémper en euskera en el Congreso de los Diputados precisamente el día que la Cámara daba el primer paso para normalizar el uso de las lenguas cooficiales ha provocado críticas internas en el PP. El propio diputado ha salido al paso de las informaciones en una entrevista en Onda Cero. Reconociendo que su discurso no ha sido motivo de halagos en su partido, Sémper ha defendido que la dirección del PP sabía que iba a alternar el euskera y el castellano.

Así, el diputado nacido en Irún ha explicado que a pesar del malestar "nosotros no somos el PSOE, nosotros no expulsamos a la gente por pensar diferente y decirlo". Además, ha intentado explicar que con su discurso pretendía mostrar que las lenguas cooficiales "son patrimonio de todos los españoles" y no únicamente de los nacionalistas. También ha recordado, en referencia al anterior reglamento del Congreso, que "lo que yo hice ayer ya estaba habilitado, ya se permitía de una manera natural". "Lo que intenté ayer era evidenciar esto, que había un elefante en medio de la habitación que todos veían pero que nadie señalaba", ha añadido Sémper sobre la fórmula de autotraducirse.

Fuentes del PP preguntadas por laSexta muestran también la diferencia de opiniones y percepción sobre lo que se logró transmitir este martes en el Congreso. Por un lado señalan que "la foto se la llevó Vox dejando los pingas en el escaño de Sánchez y nosotros, que ya lo teníamos perdido, encima hablamos en euskera. Ni lo explicó ni se entiende".

Y las mismas voces se preguntan: "¿para qué ha servido el trabajo que hemos hecho desde la mesa estas semanas denunciando que su uso era fraudulento?". Precisamente sobre si se entendió o no lo que quería transmitir Sémper, una diputada relevante del PP señala a laSexta que ella sí lo entendió lo que "quería hacer y escenificar, pero lo tenía que haber dicho desde el principio".

Otros comentarios dentro del PP a laSexta son más duros. Algunos lo explican en el "nerviosismo" de estas semanas y un camino hacia un intento de investidura que se está haciendo muy largo. También critican la "descoordinación" entre la cúpula de Génova y el grupo parlamentario. "No hay comunicación", reconocen. También hay quienes respaldan sin matices al portavoz, destacando "una gran intervención" y calificándole como una "gran orador que llega mucho". El propio Borja Sémper confesaba este martes a laSexta: "Yo voy a ser fiel a mis principios y a lo que creo. Mi objetivo es dormir tranquilo".