El Congreso ha dado luz verde al primer paso para que las lenguas cooficiales españolas se puedan utilizar en la Cámara. La votación ha salido adelante con 179 votos a favor y 171 en contra. Así, se ha aprobado reformar el Reglamento de la Cámara para permitir el uso del catalán, el vasco y el gallego en toda la actividad parlamentaria. Una sesión convulsa en la que Vox y PP han buscado su espacio para visibilizar sus críticas.

Tan solo habían pasado unos minutos, pero el estreno oficial del catalán, el euskera y el gallego en el Congreso de los Diputados como lenguas cooficiales ya dejaba patente que se aproxima una legislatura agitada si se consigue formar gobierno. Nada más arrancar la primera intervención, en la que se ha empleado de forma equilibrada tanto el castellano como el gallego, los diputados de Vox empezaban a quejarse y acababan por abandonar todos sus escaños, depositando las 'petacas' de traducción en el escaño de Sánchez.

Todo comenzaba prácticamente al inicio de la sesión. En cuanto el socialista Xosé Ramón Gómez Besteiro empezaba a hablar, usando para ello el gallego y el castellano, el grupo parlamentario de la ultraderecha interrumpía increpando al político, razón por la que eran advertidos por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que aludía al reglamento de la cámara para recordarles que no podían interrumpir.

Instantes después, todos los miembros de la formación acababan por irse de la cámara, no sin antes dejar, con gran desprecio según los presentes, los pinganillos repartidos para la traducción simultánea sobre el escaño del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se encuentra en estos momentos en Nueva York, donde participará en la semana de alto nivel de la ONU reuniéndose con distintos dirigentes y valorando la situación económica.

Imagen de las 'petacas' de traducción apiladas en el escaño de Sánchez

"El reconocimiento del uso de estas lenguas es una superación de una anomalía histórica", ha celebrado Gómez Besteiro una vez se ha recuperado la normalidad en la cámara, lugar en el que ha incidido en que "patrimonializar es una forma de excluir" porque "hay que preservar las lenguas" como "símbolo de unión en la diversidad". A continuación ha recogido el testigo Marta Lois, diputada de Sumar que ha asegurado que es un "día importante e histórico".

"El castellano no está perseguido ni amenazado"

"Esto es una medida de sentido común, una medida que ya existe en parlamentos autonómicos y en el Senado, que ya existe en Suiza o Canadá", ha expuesto la parlamentaria de Sumar, quien ha afirmado que con esta norma se "reconoce que la fuerza de nuestro país se construye así", y que "en España se hablan distintas lenguas y así debe ser en las instituciones". Más duro en su intervención, completamente en catalán y dirigido en esencia a las derechas, se ha mostrado Gabriel Rufián.

El portavoz de ERC ha aseverado que "después de más de 40 años se reconocen los derechos de todos, destacando que "una lengua no solo sirve para comunicarse, también para representar lo que eres". Acto seguido, ha añadido: "A muchos de ustedes les molesta porque les molesta lo que representan. Ni el castellano está perseguido ni amenazado en Cataluña ni el catalán en patrimonio del independentismo". "¿Esto es hacer el canelo?", se ha preguntado Rufián en referencia a las palabras del popular Borja Sémper.

"En Europa muchos hablan en sus lenguas oficiales. ¿Hacen el canelo? ¿Son antiingleses? No creo. En Bruselas no sufren el mismo patriotismo fácil", ha subrayado el dirigente independentista. Después de Rufián ha subido a la tribuna Mertxe Aizpurúa, portavoz de EH Bildu que no ha dudado en decir, usando para ello el euskera y el castellano, que "hoy en Madrid podemos expresarnos en euskera y es de agradecer", dado que "pone de manifiesto la realidad de los vascos". Esto es: "Que somos una nación, somos diferentes naciones sin estado. Por eso la actitud de la derecha. Por eso están tan enfadados".

Los españoles de bien son los que deberían defender esta propuesta. Y sin embargo, están fallando porque están llenos de castellanocentrismo"

Joseba Agirretxea (PNV)

Aizpurúa ha continuado su intervención apreciando que España "es un estado plurinacional" y que "el euskera nos hace comunidad". "Hablamos francés, español y euskera. Pero el euskera ha sido atacado y despreciado. Solo queremos todos los derechos para nuestro idioma igual que lo tienen ustedes", ha reclamado la portavoz de Bildu. De la mano del PNV ha participado Joseba Agirretxea, manifestando que "los derechos lingüísticos son derechos humanos". En contraposición, ha dicho no entender "la actitud de ciertos grupos", dado que estas "son lenguas reconocidas".

Agirretxea tampoco ha dejado de lado la crítica al hecho de que esto no haya sido un proceso de normalidad democrática hasta ahora. "Los españoles de bien, y no nosotros, los malos separatistas, son los que deberían defender esta propuesta. Y sin embargo, están fallando porque están llenos de castellanocentrismo". "No pueden quitarse de encima la sombra del imperio. No saben vivir en diversidad, toman como enemigo aquel que no habla en español", ha lamentado el diputado vasco. Finalmente, Néstor Rego, diputado del BNG, se ha expresado en gallego para celebrar el uso de lenguas cooficiales en el Congreso.

"Hoy es un buen día para las lenguas y para la democracia. Esto también va de derechos", ha expresado el parlamentario, considerando que "todo esto encierra un valor simbólico para contribuir a la normalización de nuestras lenguas". Por ello, se ha dirigido directamente al Partido Popular y a su presidente: "Quiero pedir a Feijóo y a su partido que cambien de posición y apoyen esta iniciativa. Si hoy votan en contra, estarán traicionando a su electorado".

Sémper en euskera; Vox se vuelve a ir

Muy poco después de que tuvieran lugar todas estas declaraciones, en el pleno del Congreso se han vivido dos situaciones de lo más curiosas. La primera, relacionada con el PP. El diputado Borja Sémper ha empleado en su intervención el euskera en la Cámara, a pesar de que el PP votó en contra del uso de las lenguas cooficiales, para denunciar cómo se ha desarrollado todo este proceso. "Es asombroso lo que hay que escuchar. Defiendo que vivir en España con varios idiomas no es absurdo, como sí es absurdo despreciar la lengua común", ha reprochado el parlamentario popular, que ha ahondado en su crítica.

"Lo que pretenden hacer hoy es inaceptable por la formas. Reformar el reglamento del congreso se está forzando en plazos y formas de una forma irrespetuosa hacia esta casa y hacia todos los españoles", ha insistido Sémper, quien ha asegurado que "el PP trabajará para evitar que se degrade esta cámara. Hacer el canelo no es hablar en catalán es mirar hacia otro lado con las prebendas de los independentistas. El PP nunca hará el canelo". Y ha concluido sus palabras con esta frase: "No quieran tanto las lenguas, quiéranlas bien". La segunda situación curiosa está relacionada con Vox. Aunque algunos volvieron cuando empezó a hablar Sémper, se han vuelto a ir al oírle emplear frases en euskera.