Desde que Alberto Núñez Feijóo accedió a la presidencia del Partido Popular ha llevado por bandera su consigna de "derogar el sanchismo". Una declaración de intenciones que se va diluyendo en cada entrevista que concede en esta precampaña de las elecciones del 23J.

El pasado jueves anunció desde Bruselas que "respetará" la reforma laboral que aprobó el Gobierno en consenso con patronal y sindicatos porque es "sustancialmente buena". Una medida a la que el Partido Popular de Casado votó en contra y que salió adelante gracias al error en la votación del diputado popular Alberto Casero. Precisamente, Borja Sémper señaló este viernes que ese movimiento "fue un error".

"Yo no he dicho que no voy a respetar la reforma laboral. He dicho que esa reforma es muy importante y trataré a llamar a sindicatos y patronal para ver si las quejas se pueden mejorar, pero voy a respetar la reforma laboral pactada. Entiendo que esa reforma, sustancialmente, es una buena reforma. Dentro de mis propuestas no está modificar la reforma laboral", dijo en esa intervención.

Este lunes, en una entrevista en Telecinco, se ha vuelto a referir a la norma que impulsó Yolanda Díaz y ha justificado su volantazo señalando que "es el texto de Rajoy con unos ajustes": "Hay algunas cosas que son mejorables, pero mi idea no es derogar la reforma. Hemos subsistido en la pandemia gracias a esa reforma que nace con Rajoy. En general es una reforma asumible y que se puede mejorar".

A pesar de ello ha vuelto a insistir en su consigna de "derogar el sanchismo", que ha calificado como "una política que consiste en dividir la sociedad española": "Consiste en que las minorías independentistas de impongan a las mayorías. Es una anomalía democrática gobernar con partidos independentistas".

Más allá de la reforma laboral, Feijóo ha sorprendido al desdecirse de nuevo con otra medida del Gobierno de Sánchez que el pasado 31 de mayo sugirió eliminar. Ese día dijo que el impuesto a la banca no era la medida adecuada para solucionar el incremento de las hipotecas y propuso crear un fondo con la banca. Además, apuntó que el impuesto a las eléctricas estaba hecho "para perderlo y lo devuelvan".

En una entrevista en 'Financial Times' este domingo, el líder del PP ha asegurado que no va a eliminar el impuesto a la banca y a las eléctricas, sino que va a modificarlo porque está "mal diseñado".

"Tenemos que ajustar el riesgo legal en el que estamos incurriendo. Este no es el modelo correcto", dijo Feijóo, que explicó que se compromete a "hablar con las empresas eléctricas y los bancos sobre cómo podemos pedir su solidaridad y aportes para superar la profunda deuda y déficit público".

Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP, ha confirmado hoy las palabras de su líder y ha señalado en declaraciones a laSexta que "la idea es adaptar el impuesto a lo que viene marcando Europa".

Otra de las propuestas que Feijóo se ha auto enmendado en esta precampaña es su promesa de diluir ministerios como el de Cultura. "El Ministerio de Consumo era una subdirección general en el Ministerio de Sanidad. El Ministerio de Igualdad era un departamento dentro de otro ministerio. El Ministerio de Seguridad Social fuera del Ministerio de Trabajo no lo entiendo. El Ministerio de Universidades, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación en un momento con este gasto público desorbitado que tenemos bien merecen una consolidación", dijo en una entrevista a principios de junio en Onda Cero.

Una propuesta que este viernes volvía a contradecir anunciando que la Cultura "tendrá rango ministerial" si gobierna tras el 23J: "El ministro de Cultura tendrá la mano tendida al sector, a los creadores, industria o trabajadores, para tener contacto permanente y proponer soluciones a la precariedad que asola a amplias capas de trabajadores".

"La cultura tendrá rango ministerial, pero mi Ministerio no será una cartera vacía de contenido, que sirva como carro de consolación o arreglo de equilibrios territoriales de mi partido. Ni tampoco una herramienta que el ministro utilice para solucionar problemas políticos del presidente: servirá solo a la cultura de nuestro país", dijo.

A pesar de que su anunciada ola de derogaciones se va diluyendo conforme se acercan las elecciones, Feijóo sigue manteniendo su promesa de eliminar la Ley de Memoria Democrática, que llegó principalmente para reforzar el compromiso del Estado en la búsqueda de desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo.

Otra de las leyes progresistas que Feijóo confirma que suprimirá de llegar al gobierno es la Ley Trans, que vino principalmente a despatologizar al colectivo, eliminando los requisitos que había para realizar el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años.

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