Antes de la llegada de la princesa Leonor al Congreso de los Diputados, donde el día que cumple 18 años jura la Constitución española; tras su llegada y una vez dentro del hemiciclo: en varias ocasiones ha sonado, suena y sonará el himno de España, como ocurre en multitud de actos y eventos institucionales, pero también en eventos deportivos de las selecciones nacionales de todos los deportes. En todas estas ocasiones, suena el himno nacional, algunos se llevan la mano al pecho y muchos se preguntan... ¿por qué, a diferencia de lo que ocurre con otros países, España tiene un himno que no se puede cantar?
Para llegar al origen del himno de España hay que trasladarse muchos años atrás, hasta el siglo XVIII: el origen del himno nacional parece proceder de la conocida como Marcha Granadera, de autor desconocido. Lo cierto es que hay varias teorías al respecto, pero la que está plasmada en el 'Libro de ordenanza de los toques militares de la infantería española' (1761), de Manuel Espinosa, esta es la teoría más realista. El rey Carlos III fue quien declaró la Marcha Granadera como marcha de honor, en el año 1770, y fueron la costumbre y el arraigo popular lo que la convirtieron en himno nacional, no una orden escrita.
Sin embargo, en 1870, el general Juan Prim convocó un concurso nacional para crear un himno nacional oficial. No tuvo éxito: se declaró desierto, y se aconsejó que se mantuviera como himno con la Marcha Granadera. En 1908, se publicó una orden real que disponía que las bandas militares ejecutaran la Marcha Real española y la llamada de infantes, ordenadas por el músico Bartolomé Pérez Casas, hasta que en 1942 se declaró oficialmente que el himno nacional sería la Marcha Granadera, aunque al no haber ninguna partitura relacionada se entendió que continuaba vigente la versión de Pérez Casas.
Hasta este momento, el himno nacional sigue como la Marcha Granadera, sin letra. Aunque durante la II República (1931-1939), se adoptó el himno nacional de Riego, que sí tenía letra, pero el dictador Franco restableció la Marcha Granadera en sus territorios. Fue con la llegada de la democracia y la aprobación de la Constitución española cuando hubo que configurar jurídicamente el himno nacional. Así pues, se aprobó una versión de la Marcha Granadera que, "respetando la armonización del maestro Pérez Casas", recuperaba la composición original, "despojándola de cambios de tono impropios del siglo XVIII", según explican desde el Ministerio de Defensa. Francisco Grau fue la persona a la que se le pidió la armonización del himno, tanto para orquesta sinfónica como para banda, y una reducción para órgano que "puede servir para interpretaciones por un cuarteto u otras formaciones".
En 2007, el Comité Olímpico Español (COE) convocó otro concurso, como ya lo hiciera el general Prim, para encontrar letra al himno español, y aunque en esta ocasión sí hubo un ganador, elegido por un jurado experto en música e historia, la letra del himno se retiró, ante la polémica generada entre gran parte de la sociedad.
¿Puede sonar siempre el himno de España?
Existen dos versiones del himno de España: una completa y otra breve, y según la normativa española, cualquiera de ellas debe interpretarse siempre íntegramente y de una sola vez, en los siguientes casos:
La versión completa del himno
- En actos de homenaje a la bandera nacional
- En los actos oficiales a los que asisten el rey o la reina
- En los actos oficiales a los que asista los reyes o reinas consortes
- En los demás actos previstos en el reglamento de Honores Militares
La versión breve del himno
- En actos oficiales a los que asista la princesa de Asturias o la infanta Sofía
- En los actos oficiales a los que asista el presidente del Gobierno
- En los actos deportivos o de otra naturaleza en los que haya representación oficial de España
- En los demás casos previstos en el reglamento de Honores Militares