Después de haber cumplido una excelente labor, es hora de guardar el plumífero y sacar los bañadores, pero antes lo mejor es darle un buen lavado. Ya os hemos explicado cómo lavar el edredón de plumas en casa. Ahora de hacer lo mismo con los armarios.

Los abrigos, anoraks y chaquetas de plumas, a diferencia de los de fibra, mantienen mucho más el calor y son capaces de compensar la temperatura interior y exterior de una forma eficiente. Son muy eficaces a la hora de proteger del frío y una buena inversión, por lo que dedicar tiempo a su mantenimiento merece la pena. De hecho, con el cuidado adecuado pueden durar muchos años. Pero recuerda que no es recomendable lavar el plumón más de dos veces por temporada.

La calidad de una chaqueta de plumas (o un nórdico) se mide a través de cuin (abreviatura de Cubic Inches o, lo que es lo mismo, pulgadas cúbicas).

Para obtener este dato, se introducen 30 g de plumón en el cilindro de una máquina homologada esto servirá para calcular el Fill Power, el grado de esponjosidad y volumen del plumón en una escala de 400 a 900 cuin (pulgadas cúbicas).

Una buena chaqueta de plumas debe estar entre 600 CUINS para actividades outdoor y hasta los 850 CUINS para expediciones al Himalaya, por ejemplo o zonas muy frías en general, según especialistas en material de montaña.

Cómo lavar el abrigo de plumas en la lavadora

1.Lee atentamente las instrucciones del fabricante y trata de no aventurarte a probar cosas nuevas.

2.Dale la vuelta antes de meterlo en la lavadora, cierra la cremallera y los velcros y retira cualquier tipo de adorno que pueda engancharse durante el lavado.

3.Lava la prenda sola para que quede holgada en el tambor. Selecciona un programa para prendas delicadas con una temperatura no mayor de 30 grados o con fría. Lo mejor es que uses un detergente para prendas delicadas y que pongas poca cantidad. No uses suavizante porque no es necesario y corres el riesgo de que las plumas se queden apelmazadas.

4.Por lo general, todos los programas de lavado para prendas delicadas tienen unos centrifugados suaves pero, por si acaso, asegúrate de que el de tu lavadora no sobrepase las 400 revoluciones.

Cómo lavar el plumífero a mano

1.Llena la bañera o un barreño grande con agua templada o fría y vierte un poco de jabón para prendas delicadas.

2.Introduce el plumas. Déjalo un rato en remojo si tiene mucha suciedad. Frótalo con delicadeza hasta que esté limpio.

3.Aclararlo es, probablemente, la parte más complicada del proceso. Vacía el lugar donde lo estés lavando y enjuaga hasta que el agua salga sin jabón. Una vez que esté aclarado, te recomendamos que lo enrolles sobre sí mismo antes de sacarlo. Es una manera de escurrir el agua evitando retorcerlo. El peso de las plumas mojadas puede afectar a las estructuras interiores de la prenda así que debes tener mucho cuidado cuando la movilices estando mojada.

Secar el abrigo de plumas en la secadora

Se trata de la opción más cómoda y práctica. Te damos algunos consejos para que quede de lujo.

1.Introduce la prenda de plumas en la secadora junto a dos o tres pelotas de tenis: esto hará que mejore la dispersión e hinchado de las plumas para que vuelva a tener el volumen del primer día.

2.Elige el programa de tu secadora que tenga la temperatura y la rotación más baja.

3.Mete un par de toallas secas para que ayuden a absorber la humedad.

4.En cuanto a la velocidad de rotación, recuerda que también debe ser baja. De esta manera conseguirás un secado lento y efectivo

Hay quien prefiere programar ciclos cortos de secado de máximo 10 minutos y cada tanto sacar la prenda y moverla con la mano para redistribuir las plumas. De esta manera intentan asegurarse de que queden bien distribuidas. Es eficaz, pero hay que tener paciencia.

Secado al aire libre

Si por el contrario prefieres secar el plumas al aire libre lee estos consejos:

1.Pon la prenda sobre una superficie plana donde no le de el sol de manera directa pero que tenga buena ventilación.

2.Acuérdate de mover la prenda cada dos o tres horas para evitar que las plumas se queden apelmazadas.

3.Las plumas tardan mucho en secarse, Asegúrate de que el abrigo está seco por completo para no comprometer su durabilidad.

4.Una vez que esté seca, ahueca la prenda para que las plumas no queden aglomeradas y recuperen su volumen y propiedades de aislamiento.