Con el buen tiempo prestamos más atención a las plantas, pero lo cierto es que hay que tener cuidado durante todo el año para mantenerlas frescas, verdes y vivas, especialmente con la llegada del frío. Si eres de las personas que disfrutan con la jardinería, aunque sea en la terraza con unas pequeñas macetas en el alféizar de la ventana, ya lo sabrás pero es cuando hay temperaturas más extremas, ya sea en verano o en invierno, cuando hay que prestar especial atención a las plantas. Ahora, por ejemplo, es importante saber qué hacer para evitar que las plantas se quemen por el frío o las heladas.

Una de las especies de plantas más agradecidas y vistosas son las trepadoras o lianas. Saber cómo cuidar plantas trepadoras o lianas es fundamental para que no se pongan amarillas, se infecten con alguna plaga o, en definitiva, acaben muriendo.

Las plantas trepadoras o lianas no son las más sencillas de cuidar del mundo, pero tampoco son orquídeas. Con nuestros consejos podrás decorar la zona que prefieras de tu casa, tanto del exterior como del interior para convertirla en un cálido fresco (valga la contradicción) hogar. Te contamos cómo hacerlo.

Cómo cuidar plantas trepadoras o lianas

Muchas personas creen que las plantas trepadoras solo son adecuadas para espacios exteriores, pero ¿sabías que también pueden cultivarse en interiores? Las plantas trepadoras añaden riqueza y profundidad a cualquier espacio. Con los conocimientos adecuados, tendrás plantas trepadoras sanas y exuberantes.

Qué es una planta trepadora

Una planta trepadora es una planta que trepa por los árboles y otros objetos altos. Muchas plantas trepadoras son enredaderas cuyos tallos se enrollan alrededor de los árboles y las ramas, pero existen otros métodos para trepar.

Los botánicos dividen las plantas trepadoras en dos grandes grupos: enredaderas y vides.

  • Las enredaderas suelen enroscar sus tallos alrededor de un objeto para apoyarse. Tienen tallos rugosos o cerdas que apuntan hacia abajo para airear su agarre. Algunos ejemplos de lianas son el lúpulo o la madreselva.
  • Las vides utilizan zarcillos o tallos especializados que utilizan las plantas trepadoras, ventosas, espinas y otros métodos para sostenerse. Algunos ejemplos de enredaderas son la rosa trepadora (espinas), la enredadera de Virginia (almohadillas adhesivas) o la enredadera de trompeta (hojas).

Consejos para las plantas trepadoras, estación a estación

→ En invierno, si las temperaturas son muy bajas, lo mejor es tapar la planta para evitar que le afecten las heladas.

→ En verano, la planta tenderá a girarse hacia el sol, pero puede acabar quemándose si hace mucho calor. Lo mejor que puedes hacer es pulverizar agua sobre sus ramas para refrescarlas, no demasiada para no ahogarla. En este caso es vital evitar el encharcamiento de la planta: la hora ideal para regar tus plantas trepadoras o lianas es la primera de la mañana. Así estará húmeda durante el día y podrá soportar el calor.

→ En la primavera hay que tener especial cuidado con las plagas. También es momento de poda, así que puedes redirigir el rumbo por el que quieres que la planta siga creciendo.

→ El otoño es el tiempo de abonarlas y prepararlas para el invierno. El abono se elige según cómo se haya plantado la trepadora. Para las que estén directamente en el suelo se pueden utilizar abonos orgánicos (aplicar compost en invierno o a finales del otoño), minerales o químicos (siguiendo siempre las recomendaciones que encontrarás en la etiqueta del producto) o los dos juntos (el orgánico en invierno y el mineral en primavera). Para las trepadoras plantadas en macetas o recipientes, apuesta por fertilizantes de liberación lenta aplicados tres veces al año: en primavera, verano y otoño, según las recomendaciones de Fronda. Por otro lado, recuerda que en esta época sus necesidades de humedad serán menores.