La recesión gingival (o encías retraídas) es un problema de salud bucodental que es más frecuente a partir de los 40 años. Se trata de un un problema común que puede afectar negativamente a la calidad de vida de quienes lo padecen y que se caracteriza por una retracción de la encía de su zona habitual -el límite de la corona y la raíz del diente-, dejando expuesta una parte de la raíz. Puede provocar entre otras afecciones, sensibilidad dental o caries.

Según explican desde el Consejo General de Dentistas, la última encuesta epidemiológica de salud oral realizada en España en 2020, el 60% de los adultos jóvenes (de 35-44 años)y el 72% de los adultos mayores (de 65-74 años) presentaba algún grado de recesión gingival.

"Cuando la recesión gingival se produce en los dientes anteriores, además de suponer un problema estético por la sensación de alargamiento dentario, la recesión gingival constituye un problema clínico importante debido a la pérdida de inserción de la raíz en el hueso", Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo.

Es más, "muchas veces no solo se desplaza la encía, también lo hace el hueso que soporta al diente, provocando una movilidad anómala y en ocasiones, su pérdida", añade el experto. Es por ello, fundamental tratar este problema que puede tener muchas causas, como las que comentamos a continuación.

Causas y tratamiento de la retracción de encías

Tal como explica el doctor Reino, algunas de las causas de este problema, que suele aparecer como hemos comentado, más a partir de los 40 años, son las siguientes:

  • Cepillado agresivo o incorrecto: el uso de cepillos de cerdas duras y los movimientos bruscos pueden desgastar el tejido gingival. Es la principal causa de retracción de encías en los pacientes jóvenes.
  • Maloclusión y dientes no alineados: la posición inadecuada de los dientes puede aumentar la presión sobre las encías, favoreciendo la retracción.
  • Enfermedad periodontal: la gingivitis y la periodontitis son enfermedades que afectan las encías y los tejidos de soporte dental, contribuyendo a la recesión. Es el primer motivo de retracción gingival de los adultos mayores.
  • Prótesis mal ajustada: puede generar inflamación crónica y recesión de las encías. Habría que quitarla, proceder a una higiene profunda y colocar una nueva.
  • Factores genéticos: algunas personas pueden tener predisposición genética a desarrollar recesión gingival.
  • Tabaquismo: la recesión gingival es una de las primeras alteraciones periodontales que aparecen en el fumador.

En cuanto al tratamiento de esta patología que tiene implicaciones no sólo estéticas sino también físicas ("los pacientes con esta patología desarrollan sensibilidad dental y son más propensos a la caries debido a la exposición de las raíces dentales", según expone el doctor Castro), consiste en lo siguiente, tal como explica el odontólogo.

"Una vez que la encía se ha retraído es muy difícil que regrese a su posición original, salvo en casos muy leves e iniciales en los que se elimina rápidamente la causa que provocó el problema, como un mal cepillado", explica el doctor.

Pero en casos más avanzados, añade que "será preciso recurrir a la llamada cirugía mucogingival para reparar y cubrir las áreas afectadas. Los procedimientos más habituales en estos casos son los injertos o los colgajos".

Es fundamental por ello, que desde el Colegio recomiendan acudir regularmente a revisión odontológica para que el dentista pueda detectar a tiempo cualquier patología. "La prevención y el tratamiento adecuado en fases tempranas son fundamentales para evitar complicaciones en el futuro", finaliza el doctor Castro.