La EvAU o EBAU (según comunidades autónomas) o selectividad de toda la vida, no es un momento sencillo para nuestros y nuestras adolescentes. La presión es tal porque para muchos/as supone entrar en la carrera que quieren, estudiar en la universidad que quieren u obtener un paso en aquella formación que les gustaría tener. Los nervios y la ansiedad son protagonistas absolutos en estos días.

Y es normal porque "son unos exámenes que se hacen fuera del contexto al que los estudiantes están familiarizados, algo que impone y genera mucho impacto, llevan además, mucho tiempo preparándose para ello y el desgaste energético a estas alturas de curso es evidente", asegura Blanca Santos Jiménez, profesora de Psicología de la Universidad CEU San Pablo.

Por ello es importante que, fundamentalmente estos últimos días de estudio y sobre todo durantelos 3 días que duran los exámenes de selectividad, "las familias favorezcan un buen clima en casa, un ambiente en que se permita que al menos esté cómodo, en el que se puedan mantener unos horarios fijos para que él consiga estudiar de una forma tranquila y donde no se le añadan responsabilidades y sobre todo que pueda descansar. Que los padres/madres contribuyan a ese descanso", añade.

Por ello, y para enfrentarnos a estos días que quedan de estudio, es importante confiar en nosotros/as mismos y en nuestras posibilidades: saber que si hemos llegado hasta aquí ha sido por nuestro logros, nuestro esfuerzo... Y seguir estos consejos, pautas o trucos definitivos que ofrece Juana María Sánchez, del Servicio de Orientación Universitaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

7 consejos y trucos prácticos para enfrentarse a la EvAU

1. Conoce antes el lugar donde vas a hacer los exámenes

Una de las situaciones más estresantes es el lugar donde se hace la selectividad, porque estamos habituados a realizar los exámenes en la clase de nuestro colegio e instituto, ese lugar donde nos sentimos seguros y como en casa. Por ello, para que no tenga tanto impacto ese aula y ese nuevo edificio, es recomendable conocerlo antes, recorrer el camino desde nuestra casa unos días antes para que ese día no haya imprevistos y retrasos por no conocer el camino o el itinerario. Es importante ir con tiempo suficiente para no añadir más estrés a una situación ya de por sí estresante.

2. Organiza la ropa, el material y el DNI el día de antes

Ayuda mucho a rebajar los nervios y sobre todo a aumentar nuestra tranquilidad, tenerlo todo organizado y controlado el día de antes (no añadir más estrés con cosas externas al estudio): la ropa que nos vamos a poner, los materiales que necesitamos para los exámenes (bolígrafos, calculadora, diccionarios...) y otras cosas que sean imprescindibles para nosotros como una botella de agua, pañuelos, gafas... Y por supuesto el DNI: no podemos olvidarnos del DNI.

3. Descansa bien y cuida la alimentación

Como explica Juan María Sánchez, el descanso es crucial para fijar mejor los conceptos, ayuda a pensar con mayor claridad, incluso también a rebajar los nervios. Necesitamos descansar bien y también llevar una buena alimentación.Laura Llorente, nutricionista de Instituto Centta explica a laSexta.com los alimentos más recomendables para incluir en nuestra dieta, con mayor necesidad o relevancia en esta época de exámenes.

4. Antes de comenzar el examen: evita corrillos y respira profundo

Una vez en el sitio del examen es importante no ponernos más nerviosos. Por ello, es clave evitar corrillos de gente que estén hablando del temario, los temas que van a entrar o no, etc. Una vez dentro del aula, es importante "respirar profundamente: ayuda a bajar la ansiedad y el ritmo cardiaco", asegura Sánchez.

5. Nada más ver el examen: concéntrate en él y organiza bien el tiempo

Una vez estemos frente al examen, es fundamental tener en cuenta tres cosas: concentrarnos en él y olvidarnos absolutamente de todo lo demás; leer las preguntas con atención y organizarnos bien el tiempo que tenemos: muchas veces no nos da tiempo y nos ponemos nerviosos.

6. Haz una buena presentación: limpieza, mira las faltas de ortografía...

Es fundamental estructurar bien las preguntas -si hace falta hacer un guión para tenerlo todo más estructurado, mejor- y subrayar las palabras claves para así tener más anclados los conceptos. Una de las cosas más importantes que puede además mejorar la puntuación es conseguir una buena presentación, es decir, que esté bien limpio, organizado, que no haya tachones... y sobre todo, evita faltas de ortografía.

7. Y si te quedas en blanco...

"Para. Respira profundamente y pasa a la siguiente pregunta. Cuando te sientas más calmado, vuelve de nuevo a la pregunta de antes, ya verás como ahora sí, podrás hacerlo", concluye la experta.