Una de las claves fundamentales en esta época de exámenes es llevar unos buenos hábitos saludables de alimentación, ejercicio y descanso. Es importante mantener siempre un estilo de vida saludable pero en esta época de EvAUoselectividad, quizá aún más.

"La dieta es uno de los muchos factores que podemos modificar en nuestro día a día para mejorar nuestras habilidades cognitivas", afirma a laSexta.com Laura Llorente, nutricionista de Instituto Centta.

Sin embargo -añade esta experta- "es importante añadir que no existen "alimentos para pensar" ni "alimentos para concentrarnos mejor" ya que serían mensajes fraudulentos. Por lo que más que de alimentos en sí, se trata de seguir unas pautas generales que nos permitan seguir una dieta saludable que repercuta de forma positiva en nuestra capacidad de atención, memoria y concentración".

1. Aumentar la ingesta de fibra para amortiguar los niveles de glucemia

Así será importante, explica esta profesional, incrementar las raciones de frutas, verduras legumbres y frutos secos (siempre que sean al natural y sin sal) que son los alimentos más ricos en fibra. Además, vamos a sentir, mayor sensación de saciedad en las comidas, por lo que hará que tengamos menos hambre entre horas.

2. Priorizar la elección de cereales integrales frente a los refinados.

Igualmente, es importante priorizar los cereales integrales frente a los refinados por su mayor contenido en fibra, al contener el grano entero, es decir, incluye sus tres partes: endospermo, salvado y germen. Tal como vimos en este artículo, los cereales integrales, dentro de una dieta sana, han mostrado grandes beneficios en la salud.

3. Aumentar el pescado en la dieta frente a la carne o utilizar proteínas vegetales

Según las recomendaciones nutricionales, debemos tomar unas 4 raciones de pescado a la semana, y que al menos dos de esas raciones sean de pescado azul, ya que contiene ácidos grasos omega 3. "Es importante el consumo de omega 3 ya que algunos estudios han demostrado tener implicación en las capacidades de concentración", explica Llorente.

4. Desayuno variado

Es importante -añade la experta- que sea variado, priorizando las frutas, los lácteos o bebidas vegetales, las fuentes magras de proteínas o proteínas de origen vegetal (legumbres y sus derivados) y los cereales integrales y evitando en la medida de lo posible todos los productos azucarados.

5.Disminuir el consumo de azúcar refinado

Según explicábamos en este artículo, un consumo excesivo de estos azúcares puede provocar cansancio, dolores de cabeza, insomnio y por lo tanto ocasionar un enlentecimiento del funcionamiento cerebral perjudicando directamente la capacidad cognitiva. Por ello, "como fuente principal de hidratos de carbono sería mejor escoger aquellos alimentos de bajo índice y carga glucémica como verduras, frutas, legumbres y cereales integrales", indica la experta.

6. Cuidado con el consumo de bebidas energéticas

"Aunque nos hacen creer que nos proporcionan energía, en realidad pueden empeorar el rendimiento mental, el tiempo de reacción, la alerta y la memoria", afirma Llorente. De hecho, según el Informe sobre bebidas energéticas , publicado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), "se observan más problemas escolares entre los y las estudiantes (de 14 a 18 años) que consumen bebidas energéticas". Según los datos de este trabajo, "casi la mitad de los estudiantes han tomado bebidas de este tipo en los últimos 30 días, siendo la prevalencia mayor en los chicos (50,7%) que en las chicas (39,0%)".

7. No pasa nada por comer dulces o picotear

No podemos olvidar que la selectividad o la EvAU es una experiencia que se vive con muchos nervios, que no es un examen normal como los que acostumbramos a hacer en el colegio o en el instituto. Y ello, como es lógico, se refleja también en la comida.

"Normalmente, ante situaciones estresantes, y totalmente de modo inconsciente habrá personas que utilicen la comida para disminuir esos niveles de ansiedad. Por ello, ante este examen tan importante, más allá de la elección de alimentos, es importante mejorar las conductas que hay alrededor de la alimentación", explica. Por lo que "no pasa nada porque cuando alguien esté más estresado o agobiado pueda comerse un dulce o picotear: tranquilos es totalmente normal y queremos recordar que debemos comer sin ningún tipo de culpa porque el hambre también responde a las emociones", asegura Llorente.

8. Llevar horarios regulares de comida

Para ayudar a tener una mejor alimentación, será de gran ayuda que tengamos horarios regulares en las comidas, así como también planificar también los descansos. "Esto nos va a permitir regular las sensaciones de hambre y saciedad".

9. Fraccionar las tomas

Por otro lado, también será gran ayuda "fraccionar las tomas y así no pasamos más de 4 horas seguidas estudiando sin ninguna pausa porque además puede disminuir el rendimiento cognitivo y aumentar la sensación de hambre ante la siguiente comida", expone la profesional.

10. Llevar una alimentación variada

Por último, es importante saber que no es necesario restringir ningún alimento ni prohibirnos nada, "pero debemos tener una alimentación y elaboración variada en las comidas. Al final, cuando comemos de forma muy selectiva lo que puede ocurrir es que nos falte algún macronutriente o micronutriente que puede afectar en el rendimiento cognitivo o si hacemos restricciones muy severas puede producirse además una pérdida de concentración", concluye.