Exhumación en Guadalajara

La exhumación se lleva a cabo por la ARMH en coordinación con el juzgado de Guadalajara, al que correspondió la petición de la jueza Servini, notificada en marzo de 2013, que ha tardado casi dos años en cumplirse por la complicación de diversos trámites del juzgado y del ayuntamiento.

En la fosa, que se encuentra dentro del cementerio de Guadalajara, la asociación espera encontrar los restos de 22 "opositores a la dictadura" franquista que fueron enterrados en una parcela "cuyo primer enterramiento data del 16 de noviembre de 1939 y el último del 9 de septiembre de 1940. Fue abierta, como otras, para inhumar a las personas ejecutadas por orden del Juzgado Especial de Ejecuciones. El patio 4º se destinó a Cementerio Civil", según figura en el registro.

En la fosa se encontrarían los cuerpos de 23 hombres. La ARMH no ha conseguido localizar al resto de las familias, niguna de las cuales respondió al anuncio que publicó el Boletín Provincial de Guadalajara el pasado 14 de octubre.

El coste de la exhumación será cubierto por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica

La asociación espera que los trabajos de exhumación sirvan para ayudar a localizar a las familias de Sabas López Tomico, Antonio Sierra Olivo, Juan Martínez Vivar, Timoteo Mendieta Alcalá, Eusebio Viñas Ibarra, Tomás Escamilla Rebollo y Manuel Escamilla Rebollo.

Sitúan también en esta fosa a Pedro Parra Toledo, Castro Mercado Molada, Fidel Serrano Mayo, Isidoro Lozano Moreda, Isidro Expósito Delgado, Feliciano Fernández Manzano, Martina García Alcalde, Tomás Vicente Lorente, Valentín Alcantarill Mercado, Angel Ardiz Gil, Ciriaco Ecija Buendía, Ricardo Martínez López, José Rodríguez García, Jesús Barriopedro Santamaría, Julio Berges García y Andrés Carrascosa García.

Los trabajos de exhumación serán dirigidos por René Pacheco, arqueólogo de la asociación con larga experiencia en exhumaciones. El coste de la misma será cubierto por la asociación que estará en permanente contacto con el juzgado de Guadalajara, al que informará permanentemente de los avances de la misma.

Además del arqueólogo, colaborarán tres médicos forenses y numerosos voluntarios entre ellos auxiliares de arqueología, un técnico de seguridad, un psicólogo y un fotógrafo que documentará todos los trabajos.