Nafee, Yossef, Mervan y Gheitn llevan sólo 48 horas en España. Su viaje hasta llegar a Zaragoza comenzó hace meses; en algunos casos, años. Nafee, por ejemplo, lo hizo con su mujer y sus cuatro hijos desde Iraq, hasta que en la frontera con Macedonia le cortaron el paso.

En Grecia les dieron a elegir entre 24 países. "Teníamos que elegir ocho países y yo puse España el primero", asegura Yoseef, refugiado sirio. Dudan que puedan volver a Siria, y se muestran muy agradecidos con España. "Nuestro país ya está perdido. Nos gustaría que España fuese nuestra segunda nación", cuenta Gheitn.

No obstante, piden al gobierno español un esfuerzo extra. Hay niños, mujeres, mayores enfermos... todo el mundo está deseando llegar aquí", explica Yossef. Tienen amigos y familia aún en el camino. Y su sueño es empezar con ellos en España desde cero.