El hombre de Newcastle, en Reino Unido, tiene 30 años y había filmado con su teléfono móvil las repetidas violaciones contra su mujer en su cama desde que comenzaron en septiembre de 2016, según informa 'The Independent'. Ha sido condenado a nueve años de cárcel.

Su mujer, y madre de sus hijos, descubrió los vídeos cuando su marido se dejó el móvil en casa y se fue a trabajar. Ella le avisó de que los había visto. Fue él mismo quien se declaró culpable en la comisaria y confesó: "He tenido sexo con mi esposa. Ella no consintió. Se enteró y vio los vídeos en mi teléfono".

Durante el juicio ella señaló que nunca pensó que su pareja, con la que llevaba más de 10 años, iba a ser capaz de hacer lo que hizo y que no quería volver a verlo nunca más.