Un niño de 10 años murió anoche en Sao Paulo por un disparo de la policía tras robar un coche junto con un amigo de 11 años y darse a la fuga, informaron hoy las autoridades. Según la Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo (SSP), los niños entraron en un edificio de un barrio acomodado de la capital paulista, robaron el coche del garaje y se dieron a la fuga durante una persecución policial.

El menor de 10 años, que conducía el coche, perdió el control del vehículo y chocó contra un camión y un autobús, momento en el que fue rodeado por la policía. Según el relato de la Policía Militar, el niño disparó tres veces contra los agentes con un arma calibre 38.

Los agentes y el niño se enzarzaron en un tiroteo y el menor recibió un disparo en la cabeza que ocasionó su muerte antes de la llegada de los equipos médicos. La versión fue respaldada por el amigo de la víctima, quien regresó junto con su madre al tener menos de 12 años, lo que, por ley, impide el ingreso en un centro de menores para cumplir penas socieducativas.

No obstante, la Policía Militar abrirá una investigación para analizar la conducta de los agentes, según explicó la delegada Elisabete Sato. Según informaron las autoridades al portal de noticias G1, los menores habían sido detenidos el pasado fin de semana por robar en el interior de un edificio en Sao Paulo y fueron trasladados a un albergue del Servicio de Acogida Institucional de Menores y Adolescentes, del que huyeron.