La obra "The Band's Visit", aclamadísima por la crítica y algo más discreta en taquilla, se convirtió en la ganadora de la edición 72 de los premios Tony al lograr 10 de los 11 galardones a los que aspiraba, entre ellos el de mejor musical. No lo tenía fácil, y es que competía con tres musicales basados en películas muy famosas: 'SpongeBob SquarePants' -que se conformó con una estatuilla-, 'Frozen' y 'Mean Girls', que se fueron de vacío.

Por su parte, 'Angels in America', que narra la crisis del sida en Nueva York, se alzó con tres galardones, entre ellos el premio a la mejor reposición de un musical y mejor actor, que recogió Andrew Garfield. "Vivimos en un momento político en el que la comunidad LGBTQ ha tenido que ponerse a luchar por sus derechos con más intensidad que en los últimos 25 años, puede que desde la crisis del sida", apuntó Garfield, que definió su obra como la "antítesis" del presidente de EEUU, Donald Trump.

Las referencias a Trump no se quedaron ahí: la veterana Glenda Jackson subió al escenario para recoger su premio a mejor actriz por 'Three Tall Women' y aprovechó para agradecer a los actores de color su trabajo y recalcar que "América siempre es grande" y no hacía falta devolverle su esplendor.

Robert De Niro no se anduvo con ironías y espetó sin preámbulos: "¡A la mierda Trump!", despertando una de las mayores ovaciones de la noche. Sus palabras provocaron la mayor ovación de la noche.