Tras la senda del oso pardo

La Senda del Oso es un sendero de unos 22 kilómetros que discurre entre las localidades de Tuñón y Entrago. Entre paisajes inolvidables, fue construida sobre el trazado de las vías de un antiguo tren minero utilizado para el transporte de carbón que recorría el valle del río Trubia. Hoy es un camino asfaltado y vallado que nos transporta a un mundo de belleza en plena naturaleza, en el que el protagonista es el oso pardo.

Se trata de un camino que podemos hacer andando o en bicicleta, con amigos y en familia. Tiene forma de Y, por lo que se pueden hacer varias etapas. Además, cuenta con un tramo principal dividido en dos partes, la primera entre Tuñón y Cueva Huerta, y la segunda entre Tuñon y Ricabo. Prepárate para disfrutar de la belleza del paisaje, y también para observar osos por el camino.

Al primer tramo se accede a través del área de descanso de Tuñón, y sigue por el margen izquierdo del río Trubia para pasar después por el margen derecho hasta llegar a la carretera AS-228.  En Villanueva, capital del concejo de Santo Adriano, pasa de nuevo al margen izquierdo salvando el río por un puente de piedra medieval. En Buyera, y perfectamente señalizado, se encuentra el cercado osero, en este punto y sin dificultad vamos a poder ver a las famosas osas Paca y Tola y el oso Furaco. Es un momento ideal para los más pequeños.

Seguimos después hasta Proaza, donde La Senda del Oso pasa junto a una central hidroeléctrica atravesando primero el desfiladero de Penas Xuntas y, después, el desfiladero de Valdecerezales, menos conocido pero también espectacular. La senda sigue hasta Entrago, punto en el que varias empresas de turismo activo alquilan de bicicletas. Hay una línea de autobús con paradas a lo largo de toda la ruta que comunica Entrago y Bárzana con Tuñón y que puedes utilizar para hacer el camino de vuelta.

El último tramo, de Entrago a Cueva Huerta, es de casi nueve kilómetros y llega hasta localidad de San Martín. Termina en la cavidad de Cueva Huerta, Monumento Natural desde 2002. Toda la senda está señalizada con carteles informativos sobre la vegetación, la naturaleza, los monumentos, los vestigios históricos, las localidades y las rutas alternativas.

El segundo tramo es el que discurre entre Tuñon y Ricabo. También se accede a él desde Tuñon, y sigue después por Caranga de Abajo para tomar un ramal que nos llevará hacia la localidad de Santa Marina, para seguir después por el cauce del río Quirós.

En los límites de los concejos de Proaza y Teverga, la senda transcurre por el Desfiladero de Cuevafurada y desemboca en el embalse hidroeléctrico de Valdemurio. Una vez en el embalse, cruzaremos hacia el margen izquierdo por un largo puente de madera en dirección a las Las Agüeras. Sigue después hasta Arroxu y pasa por un puente estrecho y largo bajo la carretera para llegar a Santa Marina de nuevo, un lugar perfecto para realizar una parada en el área de descanso, donde podemos ver unos antiguos cargaderos de carbón del siglo XIX.

Desde Santa Marina, y para llegar a Ricabo, se pasa por los pueblos de Rodiles y Ronderos. Este tramo está perfectamente señalizado.

La Senda del Oso es, después de la Ruta del Cares, la ruta de montaña más transitada de Asturias. Sus impresionantes desfiladeros, sus más de 30 túneles señalizados e iluminados y sus espectaculares paisajes la convierten en una ruta de visita obligada para los amantes del senderismo, la bicicleta y la vida al aire libre. La presencia del oso en el valle es habitual y la zona es, además, un corredor ecológico fundamental para la conexión con la exigua población de osos del oriente de la cordillera Cantábrica.

Sin duda, la forma más segura de llegar a ver el famoso oso pardo que todavía habita en nuestros bosques. Si buscas una escapada para aprovechar el final del verano, la Senda del Oso es un plan ideal para disfrutar de la naturaleza.

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Senda del Oso