TURQUÍA
Los tulipanes también florecen en Estambul
Seguro que si hablamos de tulipanes pensarás en Países Bajos, en Holanda… pero no sólo ahí florecen estas bellas flores, también en Estambul.
Publicidad
Los tulipanes son todo un símbolo de Estambul y florecen por toda la ciudad durante el mes de abril: en la plaza de Sultanahmet, donde se despliega una gran alfombra de tulipanes mediante el método de la acuicultura cuando un espectáculo realmente espectacular, en Emirgan Grove, en el parque Gülhane o en Yildiz Grove entre otros lugares.
Los tulipanes llegaron a Turquía desde su lugar de origen, las montañas Pamir de Asia central, y se cultivaron durante el S.XVI por toda la ciudad de Estambul primero y después por el resto del país después, durante el reinado de Solimán el Magnífico aunque no fue hasta el reinado del sultán Ahmet III que la influencia de los tulipanes en la cultura turca fue tal, gracias también a sus miles de variedades, que llegaron a dar nombre a una era, la Era del Tulipán a principios del S.XVIII.
Los tulipanes se convirtieron en uno de los símbolos más importantes de la cultura turca: decoraban mezquitas, lápidas y palacios, también alfombras y moquetas, caftanes, monedas, cascos de batalla, piezas fundidas en cañones o cofres de dote y pinturas en miniatura.
Una curiosidad: dada la gran variedad de tulipanes y sus diferentes colores, los turcos les otorgaron diferentes significados: los rojos simbolizan el amor, los blancos la pureza y la inocencia, los de color púrpura denotaban nobleza y romance, los amarillos alegría y amor sin esperanza o no correspondido ¿y el tulipán negro? Representaba lo inalcanzable. ¿El más sorprendentes de todos los tulipanes? El tulipán invertido o, por ser más exacto, los tulipanes invertidos porque hay 167 especies en todo el mundo y de ellos 43 pueden verse en Turquía (de hecho 20 son endémicas).
La historia de los tulipanes en Europa comienza pues en Turquía porque fue desde este país desde donde salieron estas bellas flores rumbo a Viena primero y Países Bajos después y desde allí a Ottawa convirtiéndose en una flor de fama y cultivo mundial.
Publicidad