Cinco lugares que no podrás creer que existen

Cinco lugares que no podrás creer que existen:

1 - La puerta del infierno de Derweze, Turkmenistan

Durante la época soviética un grupo de geólogos prospectores encontró en las proximidades de Derweze, Turkmenistan, una gran cueva llena de gas.

Las paredes de la cueva cedieron antes de que se pudiera empezar su extracción por lo que quedó un enorme agujero de 70 metros cuadrados del que emanaba gas natural a la atmosfera.

Decidieron prender fuego al gas ya que resulta mucho más perjudicial si sale directamente a la atmósfera que si se quema previamente, los geólogos creían que el fuego se apagaría en unas semanas pero desde 1971 ha persistido hasta nuestros días.

2 - El Gran Agujero Azul, Belize

Tiene más de 300 metros de ancho y casi 125 de profundidad. Se trataba de una formación caliza en forma de cueva que se creó en los periodos donde el nivel del mar era más bajo.

Cuando el nivel del mar volvió a subir la cueva se inundó y el techo se desplomó creando este enorme agujero. A día de hoy es una zona de buceo muy visitada a pesar de que los tiburones son bastantes abundantes.

3- Fortalezas marinas de Maunsell, Reino Unido

Su construcción se realizó para la defensa del Reino Unido frente Alemania en la Segunda Guerra Mundial y se abandonaron a finales de los años 50.

Además de formar un extraño paisaje, las fortalezas de Maunsell han sido muchas veces ocupadas por todo tipo de personajes, incluso en una de ellas se creó un micro país llamado Sealand

4 - Gran Buda de Leshan, China

Este buda está tallado en la roca y todos los restos de roca que se extrajeron de la montaña se depositaron en el cauce del rio para frenar sus fuertes corrientes. Esto ayudó a calmar las aguas y evitar cientos de muertes que se producían en ellas todos los años.

Este buda protector es el más grande del mundo esculpido en piedra, mide 71 metros de alto y 28 metros de ancho. En 1996 la UNESCO lo declaró patrimonio de la humanidad.

5 - Cueva de hielo en Skaftafell, Islandia

Esta cueva de hielo situada en el parque de Skaftafell es asombrosa. Se encuentra dentro de un glacial y gracias a su situación y morfología es fuertemente iluminada por la luz solar que entra hasta el interior formando miles de tonalidades azules.

Si te aventuras a entrar en esta catedral de hielo, es mejor que lo hagas con un guía, ya que pese a tener un aspecto plácido puede ser un poco traicionera.