¿LO CONOCÍAS?
Uno de los pueblos más bonitos de Francia según la UNESCO está en los Pirineos y tiene un secreto subterráneo
Este encantador pueblo fue declarado como uno de los más bonitos de Francia por la UNESCO y está a 40 kilómetros de España en el Pirineo. Además, tiene una muralla y un lugar subterráneo impresionante que se puede visitar.

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La región del Pirineo es alabada por muchos por su naturaleza, sus altos picos y sus encantadores pueblos. Recientemente os hablábamos de los municipios más bonitos de Pirineos, y hoy os traemos una villa amurallada medieval a apenas 40 kilómetros de la frontera con España y que no os podéis perder.
Ubicada en la región de Occitania en la histórica comarca del Conflent, Villafranca de Conflent (Villefranche-de-Conflent en su francés oficial) es una comuna y villa amurallada que fue declarada parte de la lista de "pueblos más bonitos de Francia" de la UNESCO.
Fundado en el año 1090, este municipio ha cambiado de manos a lo largo de la historia: perteneció al Condado de Barcelona, al Reino de Mallorca y a la Corona de Aragón, entre otros, hasta pasar a control francés tras el Tratado de los Pirineos en 1659. Su cercanía a España no sólo convirtió a este pueblo en un lugar de batallas y movimientos políticos, sino que casi mil años después es un lugar perfecto para una escapada rural para aprovechar el buen tiempo.
Se conservan en muy buen estado las murallas de la ciudadela, que protegían el pueblo y que ahora le dan un aspecto único que recuerda a un mundo de fantasía. Además, Villafranca de Conflent esconde un tesoro subterráneo único: Fuente Liberia es el "centinela encaramado que domina la ciudad", y podréis pasear por sus paredes para vivir una experiencia medieval en todo su esplendor. Esta fortaleza está unida al pueblo por una escalera de 734 escalones en un pasadizo subterráneo sólo apto para los más valientes. Esta es la escalera subterránea más grande de Europa.
Podréis conocer también una preciosa iglesia románica dentro de las murallas de la villa; y una de las maneras más pintorescas de llegar hasta el pueblo es a través del tren amarillo, una vía que se inauguró en 1910 y que sigue utilizando los trenes originales para comunicar Villafranca de Conflent con otros pueblos de su zona, hasta llegar a Latour-de-Carol-Enveitg.
Además, Villafranca de Conflent es conocida por un dulce llamado "bougnette", una especie de buñuelo fino y azucarado, que no podéis dejar de probar cuando visitéis esta espectacular villa.
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