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Esquivias: El pueblo de Toledo donde se casó y vivió Miguel de Cervantes

Esquivias es una localidad de la comunidad de Castilla-La Mancha, exactamente de la provincia de Toledo, donde se casó y vivió el escritor Miguel de Cervantes. Te contamos todos los lugares que hay en este pueblo en su memoria.

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En Castilla-La Mancha hay lugares con mucho encanto y que guardan una historia digna de conocer. Recientemente os hablábamos de Villanueva de los Infantes, el pueblo de Ciudad Real en el que 'vivió' El Quijotey donde se encuentra la tumba de Quevedo.

Y ahora queremos hablaros de Esquivias, un pueblo de Toledo conocido por que fue donde se casó Miguel de Cervantes. Y es que el escritor se casó en Esquivias con la esquiviana Catalina de Salazar y Palacios el 12 de diciembre de 1584 en la iglesia parroquial en una ceremonia rápida en tiempo y forma.

Además, vivió en Esquivias hasta mayo de 1587, fecha en que inició los trabajos como comisario general de abastos. Antes, el 28 de abril de 1587, Cervantes otorgó un amplio poder en favor de su esposa, que Daniel Eisenberg interpreta como un convenio de separación.

De esta forma el pueblo toledano se convierte en uno de los múltiples lugares en los que Miguel de Cervantes dejó huella en su atribulada y apasionante vida. Tanto es así que cuentan con una Casa Museo de Cervantes que te sumerge en la rutina del genio literario conservando la tipología de casona de labradores acomodados del siglo XVI.

Tal y como podemos leer en la web de Turismo de Castilla-La mancha, esta casa dio cobijo los primeros años de su matrimonio con Catalina de Palacios y pertenecía a un pariente de ella, Alonso Quijada Salazar, que al parecer inspiró el personaje de Don Quijote.

La casa manchega mantiene sus estancias y en sus vitrinas aparecen copias de documentos que reflejan personajes reales, espejos de algunos del Quijote: el Bachiller Sansón Carrasco, el morisco Ricote… etc. Además, cuenta con la partida de matrimonio de Cervantes y Catalina y numerosos ejemplares de la novela en distintas lenguas y de distintos tiempos.

Otro de los lugares dedicados a Cervantes la casa de Catalina Palacios, donde vivió con sus padres y hermanos la joven esposa de Cervantes, desde su nacimiento hasta los 19 años, edad a la que se casó con el insigne escritor. Los Conventos de los Capuchinos, la Ermita de San Roque o la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, son otros de los lugares que completan la visita al pueblo.

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