ALERTA SANITARIA

TPO y DMTA: ¿Qué son y por qué la UE los ha prohibido en esmaltes? ¿Me ha podido afectar a la salud?

Es muy importante que la próxima vez que acudas a un centro a hacerte las uñas te asegures de que no utilizan ambos componentes.

Esmalte de uñas

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A partir del pasado 1 de septiembre, la Unión Europea (UE) ha prohibido el uso de dos sustancias químicas clave en productos cosméticos como los esmaltes y geles semipermanentes de uñas: TPO (Trimethylbenzoyl Diphenylphosphine Oxide) y DMTA (Dimetil-p-toluidina).

El motivo es que desde este momento pasan a considerarse como "carcinógenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción (CMR)" y su uso está prohibido en todos los países de la Unión Europea.

¿Qué son y para qué se usaban?

El TPO es un fotoiniciador, un compuesto que permite la polimerización rápida de geles bajo luz UV/LED, otorgando ese acabado brillante y duradero característico de los esmaltes semipermanentes. Por otro lado, el DMTA se utiliza como un activador o acelerador de adhesivos, favoreciendo que los productos se fijen y endurezcan correctamente.

Según los informes, TPO puede afectar al sistema hormonal, provocar daños hepáticos y renales, y causar mutaciones genéticas incluso en pequeñas dosis. Según la UE los productos deben retirarse de inmediato del mercado y de salones profesionales.

¿Qué alternativas existen?

Entre los nuevos fotoiniciadores empleados como sustitutos están: TPO-L (ethyl trimethylbenzoyl phenylphosphinate), BAPO (bis-trimethylbenzoyl phenylphosphine oxide) y hydroxycyclohexyl phenyl ketone, que generan resultados similares.

Por ello, es muy importante que la próxima vez que acudas a un centro a hacerte las uñas te asegures de que no utilizan ambos componentes.

¿Y qué pasa si han utilizado estos esmaltes alguna vez?

Una duda que está surgiendo a raíz de esta información es: Y si han utilizado estos componentes alguna vez que me han hecho las uñas, ¿me ha podido afectar a la salud? No te preocupes. La retirada es por prevención, no porque se haya detectado daño en los consumidores.

Lo cierto es que no hay evidencias de que una persona que se haya hecho la manicura de forma ocasional vaya a desarrollar problemas de salud por este motivo. El mayor motivo de alarma es para profesionales y usuarios recurrentes, donde la exposición puede ser significativa y acumulativa.

De todas formas, si es un tema que te preocupa o notas reacciones en las uñas o en la piel puedes consultar con un profesional de la salud.

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