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Serpientes: el nuevo superalimento bajo en grasas y rico en proteínas
Una reciente investigación asegura que las pitones pueden ofrecer una nueva forma de ganado sostenible y eficiente para impulsar la seguridad alimentaria.
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La palabra superalimento se refiere a alimentos muy completos, ricos en nutrientes, compuestos bioactivos y beneficiosos para la salud. Es decir, se trata de alimentos de alto valor nutricional. Los arándanos, el salmón, la col y el aguacate son algunos ejemplos de ellos. Ahora podría sumarse uno más a la lista, aunque puede que no te lo esperes: las serpientes. Te contamos los detalles.
Recientemente, una investigación publicada en la revista Scientific Reports y dirigida por el doctor Daniel Natusch, asegura que las serpientes, en concreto las pitones criadas en granjas específicas, pueden ofrecer una nueva forma de ganado sostenible y eficiente para impulsar la seguridad alimentaria.
Se ha podido comprobar que las pitones aumentan de peso considerablemente al ingerir alimentos, en comparación con el ganado convencional, como la ternera o el pollo. "En términos de índices de conversión de alimentos y proteínas, las pitones superan a todas las especies agrícolas estudiadas hasta la fecha", explica Natusch.
Tal y como aseguran en la investigación, la carne de serpiente es blanca y muy rica en proteínas. Uno de los principales puntos a favor del consumo de este tipo de carne es que las pitones crecen muy rápido y alcanzan el "peso de sacrificio" tras el primer año después de la eclosión.
La carne de serpiente es una fuente de alimento sostenible, baja en grasas saturadas que ya se consume ampliamente en el sudeste asiático y China. "Sin embargo, aunque el cultivo de pitones a gran escala está bien establecido en Asia, ha recibido poca atención por parte de los principales científicos agrícolas", asegura Natusch.
"Las serpientes requieren un mínimo de agua e incluso pueden vivir del rocío que se deposita en sus escamas por la mañana. Necesitan muy poca comida y se alimentan de roedores y otras plagas que atacan los cultivos alimentarios. E, históricamente, fueron un manjar en muchos lugares", continúa.
"Nuestro estudio sugiere que el cultivo de pitones como complemento de los sistemas ganaderos existentes puede ofrecer una respuesta flexible y eficiente a la inseguridad alimentaria mundial", concluyen.
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