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Hacer capturas de pantalla y pasarlas, y otras cosas ilegales que hacemos en WhatsApp
Algunas acciones que nos parecen de lo más normales en WhatsApp podrían vulnerar el derecho al honor, a la imagen e incluso la protección de datos.
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WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea que más usamos en nuestro día a día. Desde que aprendimos a cómo utilizarla, hay diversas acciones que hacemos que nos parecen de lo más normal pero, en realidad, te sorprendería saber que a ojos legales, no deberíamos hacerlas. Un ejemplo de ello son las capturas de pantalla.
Probablemente no es la primera vez que haces un pantallazo a una conversación privada para pasársela a otro contacto. Sea el motivo que sea y aunque no es un gesto que en principio pueda tener mala intención, lo cierto es que deberías tener cuidado cuando lo hagas.
¿Por qué puede ser ilegal pasar una captura de pantalla?
Al hacer la captura, si de alguna forma la persona con la que estamos teniendo esa conversación se puede identificar, ya sea de forma directa o indirecta, estaríamos cometiendo una infracción por protección de datos. Identificar a esa persona puede ir desde que se vea su nombre a su foto de perfil o número de teléfono. La víctima podría reclamar una indemnización por daños y perjuicios, porque se habría vulnerado su derecho a la intimidad.
También entraría en juego el contexto de la propia conversación. Si en ella aparece contenido íntimo o personal de esa persona, no deberíamos difundir esa captura.
Otras acciones de WhatsApp que pueden ser ilegales
Respecto a la protección de datos, las fotografías, vídeos o audios privados de terceras personas sin su consentimiento, tampoco podríamos hacerlo. De mandarlo, estaríamos cometiendo un delito de revelación y descubrimiento de secretos. Si la víctima incluso se ve implicada por ello en una situación complicada, podría denunciarnos por lesión a su propia imagen y derecho al honor.
Por último, en cuanto a los grupos de WhatsApp, en ellos se pueden agregar un gran número de personas en un mismo chat. Sin embargo, añadir a una persona a un grupo de WhatsApp profesional sin su permiso, también podría ser delito. La sanción estaría relacionada con la revelación de algunos datos personales como el número de teléfono y el nombre sin haber solicitado previamente permiso y consentimiento.
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