Tras pasar varios meses creyendo a su padre muerto por el apocalipsis zombie que azotó el mundo, se reencuentra con su padre en el campamento de Atlanta. Allí lo entrenan con armas, habilidad que le ayuda para proteger a su madre durante un ataque de caminantes en la comunidad.
Tras el ataque, se ve obligado a matar a un enloquecido Shane, amigo de Rick, su padre, que se disponí a matar a su padre. Después de la muerte de varios miembros del grupo como consecuencia de las diferentes decisiones de su padre, Carl recibe una disparo de un cazador llamado Otis. Para sorpresa de todos los adultos Carl sobrevive, y es atendido en la granja Greene donde se recupera de sus heridas y aprende manejar armas de fuego para proteger a las personas que ama. Lamentablemente cuando el grupo se topa Sophie, convertida en caminante, Carl pasa de ser el niño sentimental y valiente que era, a un persona amoral y fría.
