De entrada, una serie sobre un hombre que se saca el carné de conducir podría parecer un poco peñazo. Por eso Juan Diego Botto le dijo a Borja Cobeaga “habrá algo más” cuando éste le propuso protagonizar su nueva comedia de seis capítulos para la plataforma TNT.

Por suerte, había mucho más. 'No me gusta conducir' trata sobre algo con lo que todos podemos sentirnos identificados, y no es sacarse el carné, sino encontrarnos, por la circunstancia que sea, completamente fuera de lugar alguna vez en nuestra vida.

Empecemos con la sinopsis

Pablo es un profesor de universidad de 40 años que va sobrado por la vida porque piensa que lo tiene todo controlado. Pero, de pronto, se ve obligado a sacarse el carné de conducir y las cosas cambian.

Al abandonar su zona de confort para ir a la autoescuela, este hombre sabelotodo, ensimismado y gruñón vivirá situaciones de lo más cómicas en las que todo el mundo parece compinchado para sacarle de sus casillas.

'No me gusta conducir'

De dónde viene la idea

todo el mundo pensaba que él era examinador o profesor, pero nunca un alumno más

Borja Cobeaga

El director Borja Cobeaga no sabía cuando le ofreció a Juan Diego Botto el papel protagonista de 'No me gusta conducir' que éste, al igual que él, se sacó el carné ya superados los 40. El guionista confiesa que sufrió "un auténtico apaleamiento en la autoescuela".

Cobeaga cuenta que se subía al coche para hacer prácticas y todo el mundo pensaba que él era examinador o profesor, pero nunca un alumno más. Por lo que se ve, debió vivir anécdotas tan graciosas y embarazosas que pensó ¡aquí hay una serie! y se puso a escribir.

Borja Cobeaga en 'No me gusta conducir'

La vida en la autoescuela

Yolanda acaba metiendo todo el rato el dedo en la llaga y desquiciando a Pablo

Lucía Caraballo

Dentro de la autoescuela el mundo es otro y el control lo tiene un empeñoso y bromista profesor llamado Lorenzo, que interpreta el actor David Lorente. Como dice la actriz Lucía Caraballo "es desternillante ver cómo Lorenzo se siente tan importante como Pablo, para él es lo mismo ser un profesor de autoescuela que uno de universidad", pero para Pablo, obviamente, no.

Ella, Lucía, interpreta a Yolanda, una alumna de Pablo de la facultad que también está matriculada para sacarse el carné. Lucía dice que "no solo es que ahora los dos seamos alumnos, es que a mi se me da mucho mejor que a él". Esto, cómo es de esperar, es el colmo para Pablo, que no se puede sentir más humillado. Lucía añade que "es invasiva y directa y que, aunque no lo hace adrede, Yolanda acaba metiendo todo el rato el dedo en la llaga y desquiciando a Pablo”.

Lo curioso es que Yolanda y Pablo acaban teniendo una relación muy especial porque, para ella, según explica la actriz, “no es el típico amargado, hay algo sobre él que le intriga y quiere descubrir qué es"

Juan Diego Botto y Lucía Caraballo

ver a alguien haciendo el ridículo ha funcionado desde que veíamos a Chaplin tropezando con una cáscara de plátano

Juan Diego Botto

Juan Diego Botto señala que, para el espectador, ver a Pablo vapuleado “tiene la gracia de estar ante un personaje que recibe collejas desde la primera a la última, y ver a alguien haciendo el ridículo ha funcionado desde que veíamos a Chaplin tropezando con una cáscara de plátano”.

Por su lado, Cobeaga nos cuenta que "cuando dices que vas a hacer una serie sobre un tipo que se va a sacar el carné te das cuenta de que todo el mundo que se lo ha sacado tiene una batallita". Lo curioso es que en los rodajes, que han tenido lugar en Madrid, han surgido anécdotas que han dotado de nuevas batallitas a los actores más allá aún de los límites del propio guion.

La historia detrás de Pablo

para alguien que no sabe conducir es todo un desafío aprender

Juan Diego Botto

Pablo, acaba de perder a su padre y se ha divorciado de su mujer, a la que interpreta Leonor Watling, por lo que está viviendo toda una crisis de madurez. Como cuenta Juan Diego Botto, "para él lo del carné es una alegoría de libertad, de tomar las riendas". Además, se da la circunstancia de que lo único que le ha dejado su padre en herencia es un coche y, aunque "para alguien que no sabe conducir es todo un desafío aprender" él siente que debe hacerlo.

'No me gusta conducir'

Una batallita sobre Lucía

llegué a obviar en la entrevista que no tenía el carné pensando que podía ser un problema para conseguir el trabajo

Lucía Caraballo

Lucía, por cierto, se sacó el carné días después de que la llamaran para este papel y, como ella misma dice entre risas, "llegué a obviar en la entrevista que no tenía el carné pensando que podía ser un problema para conseguir el trabajo". Al final se lo sacó a la segunda tras haber suspendido en su primer intento tan solo un después del primer casting de 'No me gusta conducir'. El motivo: "me puse a llorar cuando intentaba aparcar, fue patético".

'No me gusta conducir'

Una batallita sobre Juan Diego

Sabes cuándo se te acerca una chica joven y monísima para pedirte un autógrafo

Juan Diego Botto

Cuando el actor tenía dieciocho años no le atraía nada eso de sacarse el carné de conducir. Cuenta que para él "tener un coche y saber de coches y caballos y cilindros" no le interesaba nada. Pero, ya siendo padre, la organización de "los viajes en familia con la peque era un auténtico rollo" y se decidió a dar el paso.

También confiesa que no fue lo único en lo que se inspiró para encarnar a Pablo. "¿Sabes cuándo se te acerca una chica joven y monísima para pedirte un autógrafo?", la verdad es que yo no lo sé pero puedo entenderle cuando añade "y de pronto te dice que le encantas a su madre y que es para ella, (risas)" Pues así se siente Pablo.

Juan Diego Botto en 'No me gusta conducir'

Conclusión

Dice Cobeaga que lo que más le rompió los esquemas sacándose el carné fue darse cuenta de que, a veces, la ausencia de velocidad puede ser tan peligrosa como su exceso. Esto es ahora para él una certeza, igual que lo es el hecho de que cuando una historia le hace reír a él normalmente ocurre lo mismo con el público. Para convertir esto último nosotros mismos en certeza también tendremos que esperar solo unos y seguro que somos muchos los que ya estamos deseando comprobarlo.