La boda entre Agus y Lola no se ha celebrado. Para dar sentido a su vida tras la ruptura sentimental y la marcha fuera de España de su madre, su hermano y su hijo, Lola decide regentar el bar de Pascual, que se ha mudado fuera del barrio con Charo. Pero su iniciativa le traerá complicaciones económicas que intentará subsanar metiéndose en líos mayores.

Sebas abandona el piso que compartía con las chicas cuando Oli se entera de que se ha acostado con Lola antes de la boda de ésta con Agus. El policía se traslada a casa de Casilda donde también se muda Agus. La amistad entre ambos está por encima de todo, sobre todo ahora que el psicólogo se ha entregado al consumo de antidepresivos.

Pero compartir piso con Agus no será la única novedad en la vida de Sebas. En comisaría le van a ascender y tendrá que lidiar con una nueva agente: Paula Noval (Patricia Conde), una policía con carácter, dispuesta a tirar de pipa en menos que canta un gallo. Y así lo hace para resolver su primer caso junto a su compañero Jorge. El problema es que el alijo de pastillas que acaban de incautar desaparece.