Anna Lembke, psiquiatra y directora de Medicina de la Adicción en la Universidad de Stanford, explica que las empresas que están detrás de las aplicaciones del teléfono móvil "han contratado a neurocientíficos que conocen en profundidad cómo funciona el sistema de recompensa del cerebro y aplican estos conocimientos para mantener a la gente enganchada". "Lo hacen de muchas maneras diferentes", explica Lembke, que destaca, por ejemplo, "el pozo sin fondo del 'scroll' infinito", que "logra eso porque nunca tenemos la sensación de haber llegado al final".

Otro ejemplo son "los likes o las clasificaciones en los videojuegos", que detalla que "se convierten en algo muy adictivo cuando queremos conseguir más likes o mejorar nuestra clasificación". Por otro lado, en el vídeo principal de esta noticia la psiquiatra explica que los vídeos de estas apps "van directamente a nuestro córtez visual": "Si combinas eso con música, se activa nuestro sistema límbico o cerebro emocional".

"Ahora tienes una droga muy potente, muy efectiva, una nueva droga digital que se llama TikTok", asegura la experta, que destaca que, a diferencia del crack, que se acaba, TikTok es infinito".