La inventiva puede ser algo innato y contar con esa capacidad nos puede ayudar en muchas situaciones. Por ejemplo cuando nos olvidamos el trípode en casa. Un hecho que ha conseguido que un chico se haga viral.

Como se puede ver en el vídeo que ha presentado María Gómez, un joven ha acudido al gimnasio para entrenar. El chico ha querido grabarse haciendo posturitas frente al espejo luciendo bíceps pero, por desgracia, tenía un pequeño problema: no contaba con un trípode que le permitiera sujetar su teléfono móvil y así poder filmarse durante su sesión de poses.

El chico ha demostrado ser muy resolutivo y no ha dudado en utilizar cierta parte de su cuerpo para aguantar el aparato: su culo. El joven ha aprisionado su teléfono entre sus dos glúteos y ha conseguido demostrar que fortalecer esta parte del cuerpo en el gimnasio te puede sacar de más de un apuro.