No hay nada más popular que un menú del día en un polígono industrial, por eso Alberto Chicote se desplaza hasta Fuenlabrada, en Madrid, para saber qué prima entre los trabajadores a la hora de decantarse por un sitio u otro.

Preguntado por cuáles son sus razones, no dudan en afirmar que siempre llevan la comida de casa. "Yo traigo tartera de casa", asegura un trabajador. "La comida de la madre es la mejor", afirma otro.

"Yo traigo tupper de puré, con filetes, de todo un poco... me sale más rentable. El menú del día es barato, pero más barato es en casa [...] Si me quedo a comer de lunes a viernes y me gasto 10 euros al día, son 50 a la semana, 200 euros al mes. Es un dinero. Vale un día porque no tienes apaño en casa, pero como una excepción", explica su compañero.

Cuando comen de menú, resulta fundamental para ellos, sobre todo, la cercanía del restaurante, aunque la calidad también es clave: "Si la calidad es buena, es salud, no importa pagar el precio".