Antonia María Rodríguez, una vecina de La Palma, ha acogido en su vivienda a 14 personas tras la erupción del volcán. "Desgraciadamente, mi hijo y la familia de su mujer han perdido sus casas", ha contado.
Ella y su madre, Pepa, de 80 años, han metido en una maleta lo imprescindible ante la posibilidad de que sean desalojadas por el avance del volcán. "Mi madre tiene sus recuerdos en una cajita. Para ella, las fotos es lo más importante", ha contado Antonia, quien ha dicho que tienen "miedo", pero que no va a dejar su casa mientras no les digan que tienen que salir.
Además, la mujer ha hecho un llamamiento: "Que esto no quede aquí, que no nos olviden, sobre todo a la gente que lo perdió todo. Hagamos todos ruido para que entre todos salga adelante, y lo vamos a conseguir".