Por muchos es sabido que la relación que han mantenido el periodista Pedro J. Ramírez y el expresidente Felipe González nunca ha sido del todo buena. De hecho, el exdirigente socialista se refirió así al director de 'El Español' en una entrevista concedida a Jordi Évole en Salvados en 2012: "No me parece que sea una persona inmoral, me parece amoral, y no tengo nada que ver con él".

En esta línea, González reconoció a Évole: "Lo único que puedes decidir en esta vida es con quién no vas a tomar café. Él (Pedro J.) está entre las cuatro o cinco personas con las que no lo haría". Y a estas afirmaciones ha dado respuesta el propio periodista en laSexta Noche: "El problema de González es que no entendía cuáles son los límites que el ejercicio del poder implica en una democracia".

¿A qué se refiere Pedro J. Ramírez? Poco después de la entrevista con Évole, Felipe González afirmó que había habido una operación de acoso y derribo para acabar con él. Con esta denuncia se refería al director de 'El Español' y a sus investigaciones sobre el caso de los GAL. ¿Había una finalidad política en dichas investigaciones para acabar con González?

"Siempre se ha dicho que los políticos son oportunistas, que dejan de lado los principios... se ha dicho prácticamente de todos. ¿De qué gobernante no se ha dicho que es amoral?", ha planteado Pedro J. Ramírez, que ha añadido: "De muy pocos se puede decir, con razón para ello, que actuó de manera inmoral".

Así, Pedro J. Ramírez ha denunciado en laSexta Noche que "quien creó una trama de terrorismo de Estado no está en la categoría de la amoralidad, sino de la inmoralidad. Todos los españoles saben que Felipe González estuvo política y operativamente de alguna manera detrás de los asesinatos de los GAL. Él mismo lo ha dado a entender", ha manifestado el director de 'El Español'.

"Es una lástima porque Felipe González es uno de los personajes más magnéticos, carismáticos y mejor dotados para la política que yo he conocido durante este tiempo", ha matizado Pedro J. Ramírez, que ha concluido su análisis sobre esta cuestión con una apreciación significativa: "Al principio de la Transición entrabas en una habitación con 30 personas y te dabas cuenta inmediatamente de que el centro de esa reunión era él, igual que pasaba con Adolfo Súarez".