45 días ingresado, 24 de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos. El actor Jordi Sánchez puede contar que salió adelante tras vivir los efectos más duros del coronavirus, sintiéndose afortunado de correr "mejor suerte" que muchos otros.

En laSexta Noche, confiesa que el proceso fue "rápido", llamando a una amiga médica suya tras pasar una semana con fiebre. "Me dijo: 'Vete al hospital'. Me mandaron una ambulancia, me miraron y me dijeron: 'Te vamos a intubar, si quieres llamar a alguien...'. Ese fue el proceso, así de rápido. Me miraron la saturación y vieron que estaba mal. Llamé a mi casa y cuando me desperté pasaron 24 días.", explica a Iñaki López.

En el vídeo, además, cuenta el motivo por el que en su último libro, 'Nadie es normal', aparece una esquela. "Menos mal que me recuperé, porque podía parecer premonitorio", asegura.