Karlos Arguiñano se sinceró a principios de mes con José Yélamo sobre sus orígenes y la relación con su padre, con el que no compartía su orientación política. Y es que el cocinero se define como "rojo chillón".

"Vengo del metal, del mundo obrero", comentó Arguiñano, quien definió a su padre como una persona "súper", aunque lamentó que estuviese "equivocado". "Mi padre era de la División Azul, me negaba el Holocausto gritándome", recordó. Así, el cocinero contó que su padre "era muy pobre, pero muy de derechas". "No le entendí nunca. Le dije: 'Menos mal que ganasteis la guerra, si la llegáis a perder...'", ironizó Arguiñano.