Beatriz Talegón, la joven socialista que ha puesto contra las cuerdas a los políticos ha visitado el plató de laSexta Noche. Beatriz se ha  convertido en una auténtica heroína para muchos. A pesar de su  juventud, lleva 10 años en política.

Sobre si tenía el discurso preparado, asegura que se argumentaba en base a documentos de las juventudes socialistas. “Las ideas de mi discurso se aprobaron en asamblea”, asegura.

“Estamos hartos de ver a políticos que no entienden si su propia letra y al ensayar mi discurso mi compañera me dijo que no lo leyera”, al hacer caso a este consejo, Talegón consiguió que sus palabras le salieran del corazón y tuvieran la repercusión que han tenido.

Zapatero se ha puesto en contacto con Talegón

“Cuando yo hablaba veía a gente llorando de emoción haciendo el gesto de aprobación o de aplaudir”, cuenta Talegón recordando el momento. “Hay que poner en su lugar a la gente que hace una política honrada y a la que no lo hace, también”, afirma y añade que “los jóvenes hacemos de Pepito Grillo en los partidos.”

Talegón asegura que no tuvo constancia de la repercusión que sus palabras podían tener porque ni sabía que había prensa. “Cuando salí sí que los periodistas me quisieron preguntar por la situación de los jóvenes y volvió a casa contenta porque nos felicitó mucha gente y pensé que por fin hemos conseguido esta revolución interna”, comenta.

“La primera vez que leí un artículo sobre mí, aluciné”, asegura Talegón, quien reconoce que muchos dirigentes del PSOE le han felicitado. “Hoy Rubalcaba me ha mostrado su apoyo dándome dos besos”.

Además, Zapatero le ha llamado por teléfono para preguntarle qué tal está. Aunque Talegón ha querido guardarse para ella los detalles de la conversación si ha desvelado parte de lo que le dijo el expresidente.  “Me dijo: ‘Relájate, tu eres quien eres has dado tu mensaje’”.

Además, Zapatero le dio un consejo “que fuera prudente y que tuviera cuidado”. En todo momento Talegón asegura que Zapatero  “se preocupo por el plano personal de la forma más humana, no entraba en decisiones políticas y se preocupaba por cómo estaba yo”.