Francisco Leira es investigador de la Universidad de Santiago de Compostela. Durante años entrevistó a decenas de soldados del ejército franquista y, algunos de ellos reconocían que tuvieron que asesinar por las ideas de un tirano en el que no creían: "Muchos casos reconocen de manera velada que participó en los batallones de fusilamiento. Sin embargo, eran miembros de ERC, pero estaban obligados a fusilar por parte del ejército golpista. Es decir: obligados a matar a gente que pensaba como ellos".

"Esa es la gran tragedia de una Guerra Civil. Son compatriotas que se tienen que enfrentar y que no tienen otra escapatoria que obedecer. Si un soldado no se presentaba o no obedecía, lo mataban a él y a su familia. Estos soldados fueron verdugos forzosos de Franco. Y convertirse en algo que no querían ser provocó un trauma difícil de llevar y de contar durante la posguerra", ha explicado el experto.

"Cigarrillo de la paz" entre enemigos

En este vídeo, combatientes de la Guerra Civil y expertos en historia explican cómo fueron aquellos momentos en que republicanos y franquistas hacían breves treguas durante el combate para compartir un "cigarrillo de la paz".