Jacinta y Narcisa hacen uno de los curros más duros de todos. "Somos los que hacemos el trabajo más penoso. Aquí pasan los residuos de los hospitales con vías y agujas. Sufrimos el riesgo a pincharnos como ha pasado con compañeros. Y los olores, cuando la basura dura mucho en el vertedero, no los aguantamos", cuentan.
Su trabajo se compone de malas condiciones pagadas con un mal salario: "Denunciamos la desigualdad de salarios entre trabajadores que estamos en la misma planta". La empresa que gestiona su planta de reciclaje es Vertresa. Pero esta, a su vez, subcontrata a otra empresa: Hisconsa, que es la que al final paga a trabajadoras como Jacinta y Narcisa.
Según UGT, ellas cobran 6.000 euros menos al año que sus compañeros no subcontratados, trabajando seis días a la semana. Eso sí, todo es legal.